El pasajero de Ryanair que llamó “negra fea y cabrona” a una mujer niega ser racista: “Fue mal genio”
La compañía 'low cost' se defiende de las críticas y asegura que actuó con "urgencia" y "seriedad"
David Mesher, el pasajero británico que el pasado día 19 gritó e insultó a una mujer negra por sentarse a su lado en un vuelo de Ryanair entre Barcelona y Londres, ha negado ser "una persona racista" en un cara a cara televisivo con la víctima de sus ataques y ha justificado su comportamiento en que solo tuvo "un ataque de mal genio". Mesher, de 70 años y vecino de Birmingham, llamó "fea negra cabrona" a Delsie Gayle, una mujer de origen jamaicano de 77 años con artritis. Ahora, durante la intervención de ambos en el programa Good Morning Britain, le ha pedido algo parecido a una disculpa "por toda la angustia" que ha sufrido
"No soy una persona racista de ninguna manera y solo fue un ataque del momento", ha dicho Mesher. El hombre ha contado que le pidió varias veces que se levantase para acceder a su asiento, al lado de la ventana, pero que ella no se movía, por lo que le "ordenó que se levantara" y a partir de ahí, perdió los papeles. "No me importa si está discapacitada", llegó a espetarle, antes de amenazarla con que, si no se iba a otro asiento, él la echaría a patadas.
Al preguntarle a Gayle si aceptaba las disculpas de Mesher, no se ha mostrado muy segura: "Se debe olvidar y perdonar, pero me llevará un tiempo superar lo que él me ha hecho". Para su hija, sin embargo, que estaba presente también en el programa, la respuesta está clara: "Él dice que no es racista, pero no habría dicho esas palabras si no fuera racista".
The man who racially abused an elderly black passenger onboard a Ryanair flight has apologised for his outburst, saying he is not a racist and blaming a fit of temper for the incident which went viral.
— Good Morning Britain (@GMB) October 26, 2018
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Por su parte, la aerolínea irlandesa ha defendido este viernes su gestión del incidente, al asegurar que lo abordó con "la urgencia y seriedad apropiadas". La compañía de bajo coste ha emitido un comunicado para "aclarar hechos" y evitar "más informaciones incorrectas o infundadas" en los medios después del chaparrón de críticas por este asunto que está siendo investigado por las policías española y británica.
El suceso fue grabado por un pasajero a bordo del avión, si bien Ryanair ha indicado que "solo tuvo conocimiento" de la existencia de ese vídeo al día siguiente, "ya por la tarde". Para entonces, el vídeo en cuestión se había difundido ampliamente en las redes sociales, donde ha generado una gran polémica no solo por el abuso verbal que Mesher dirige a Gayle, sino también por la reacción de la tripulación de cabina.
En el vídeo se escucha cómo los auxiliares de vuelo de Ryanair le piden al presunto agresor que no sea "grosero" y que se calme, mientras que el pasajero que grababa los hechos aboga por que lo expulsen inmediatamente del aparato que operaba el vuelo FR015, lo cual no sucedió.
"Ryanair informó inmediatamente sobre este vídeo, y sobre el abuso racista, a la Policía de Essex en el aeropuerto de Stansted a las 9.00 del domingo 21 de octubre. Entregamos una copia del vídeo a la policía y detalles relevantes de los dos pasajeros implicados", explica la aerolínea, que no les nombra por cuestiones de "protección de datos" y para no "comprometer" la investigación.
Según Ryanair, "esta actuación inmediata" refuta las "afirmaciones falsas" que sostienen que no se dio una respuesta "rápida o apropiada a este vídeo". La compañía también indica que los tripulantes de cabina españoles "estaban al corriente" de que había una "discusión entre estos dos pasajeros durante el proceso de embarque", pero "no sabían, porque no estaban entonces presentes, que el pasajero dirigió comentarios racistas contra la pasajera".
Los auxiliares de vuelo no vieron el contenido del vídeo hasta que alguien se lo mostró "después de aterrizar en Stansted", precisa Ryanair, al tiempo que subraya que sus trabajadores "siguieron el procedimiento establecido" para abordar discusiones a bordo. "En este caso, la pasajera fue reubicada, a petición suya, en un asiento junto a su hija, quien también viajaba en ese vuelo, y tras constatar que los dos pasajeros dijeron que estaban bien se dio por zanjado el asunto", agrega.
En consecuencia, no se expulsó al presunto agresor y tampoco se informó al comandante del aparato o a los servicios de seguridad del aeropuerto de Barcelona, declara Ryanair. "De nuevo, queremos ofrecer nuestras más sinceras disculpas a esta pasajera por los inaceptables y lamentables comentarios que le hizo un pasajero adyacente, y creemos que tras informar inmediatamente a la Policía y disculparnos por escrito a esta clienta pronto el domingo por la mañana, Ryanair ha abordado este asunto con la urgencia y seriedad apropiadas", concluye en la nota su director de comunicaciones, Robin Kiely.
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