La saliva de una mascota desenmascara un fraude sobre ADN indígena en Canadá
Los resultados efectuados al perro del canadiense Louis Côté pone en entredicho la fiabilidad de un laboratorio. También apunta a prácticas fraudulentas de la Confederación de pueblos autóctonos
Louis Côté, un habitante de Mascouche (Quebec), envió una muestra de saliva al laboratorio Viaguard Accu-Metrics de Toronto para saber, por medio de una prueba de ADN, su porcentaje de genes indígenas. También expidió una muestra extraída del hocico de Snoopy, su perro chihuahua, aunque escribió en la etiqueta el nombre de un familiar. Semanas después, un documento precisaba que el 20% de sus ancestros pertenecieron a grupos autóctonos de Norteamérica (específicamente, 12% al pueblo abenaki y 8% al mohawk). Su mascota tuvo exactamente los mismos resultados. “Pensé que era una broma. La empresa engaña a sus clientes”, declaró Côté a CBC News.
Côté tenía dudas sobre la fiabilidad de Viaguard Accu-Metrics, así que decidió enviar las muestras el año pasado. Había trabajado algunos meses en la Confederación de pueblos autóctonos de Canadá (CAPC por sus siglas en inglés), institución que utiliza los servicios del laboratorio de Toronto. “Escuché muchas cosas que no tenían sentido respecto a las pruebas”, comentó.
El Gobierno federal no admite exámenes genéticos para conceder el estatus de indígena. Solo se debe probar que uno de los ancestros de la persona obtuvo tal estatus
CBC News publicó tiempo atrás la historia de Côté junto con una investigación que no deja bien parada a Viaguard Accu-Metrics; tampoco a la CAPC. La cadena canadiense envió al laboratorio de Toronto muestras de tres de sus empleados; dos nacidos en la India y uno en Rusia. Los resultados fueron idénticos a los de Côté y su mascota. Un segundo paquete de muestras fue remitido a 23andMe, otra empresa dedicada al análisis de patrimonio genético, y sus expertos determinaron que más del 99.8% del ADN de los empleados estaba vinculado con sus zonas geográficas de nacimiento.
A través de un comunicado, Viaguard Accu-Metrics señaló que una gran parte de la población canadiense posee un 20% de ADN indígena, y que los resultados publicados por CBC News son únicamente de carácter “informativo”, ya que para que los análisis sean aceptados en el plano legal es necesario que las muestras sean tomadas por profesionales. Asimismo, indicó que la saliva del perro seguramente sufrió algún tipo de contaminación humana. Guillaume Carle, jefe de la CAPC, aseguró a CBC News que siempre ha tenido plena confianza en el trabajo del laboratorio.
La Confederación de pueblos autóctonos de Canadá, creada en 2006, dice representar a unos 50.000 canadienses de origen indígena. Cabe subrayar que este organismo no es reconocido tanto por el Gobierno federal como por las asambleas indígenas nacionales y provinciales. A cambio de 330 dólares canadienses (unos 217 euros), la CAPC toma muestras de ADN de las personas que quieran pertenecer a la misma para enviarlas a Viaguard Accu-Metrics y, posteriormente, expide una tarjeta de afiliación, siempre y cuando el análisis arroje al menos 1% de ascendencia autóctona. Dicha tarjeta es muy parecida a la que emite el Gobierno federal para quienes gozan del estatus de indígena, por lo que es posible que algunos sitios la acepten para ofrecer descuentos al adquirir diversos productos. Guillaume Carle precisó que no tiene la responsabilidad de indicar a sus miembros sobre cómo utilizar la tarjeta.
El Gobierno federal no admite exámenes genéticos para conceder el estatus de indígena, ya que la persona debe únicamente probar que uno de sus ancestros inmediatos obtuvo tal estatus por parte de las mismas autoridades gubernamentales o de los jefes de una reserva. “Lo lamento por la gente que ha gastado en estas pruebas. Seguramente pagaron por nada”, declaró Louis Côté.
Kim TallBear, experta en estudios indígenas en la Universidad de Alberta, comentó en Radio Edmonton que es necesario alertar a la población sobre los fraudes relacionados con algunas compañías que estudian las muestras de ADN, además de evitar darle tanta importancia a este tipo de análisis. “Pertenecer a una comunidad significa compartir creencias, prácticas culturales e incluso una membresía oficial, no únicamente material genético”, recalcó.
A raíz de estos sucesos, Ghislain Picard, jefe de la Asamblea de primeras naciones de Quebec y Labrador, manifestó a través de un comunicado lo siguiente: “Seamos muy claros: no se puede comprar el estatus de indígena o la pertenencia a un grupo autóctono bajo ninguna circunstancia. Esto no está a la venta”. La iniciativa de Louis Côté y la saliva de Snoopy, su fiel mascota, han servido para desenmascarar procederes fraudulentos.
Síguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.