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Caracas vincula el supuesto ataque a Maduro con un militar rebelde abatido en enero

Los partidos aliados del Gobierno llaman a una marcha este lunes en la capital para respaldar al mandatario

En el centro, el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, en Caracas el domingo.
En el centro, el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, en Caracas el domingo.REUTERS

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, declaró este domingo que los restos de la desactivada célula rebelde que dirigía el fallecido exagente Oscar Pérez están vinculados al frustrado ataque sufrido el sábado por el presidente Nicolás Maduro, quien tras varias explosiones fue obligado a interrumpir y abandonar un desfile militar en Caracas. "Cuando esa célula fue desmantelada, después de horas de negociación y de un inevitable enfrentamiento, algunos gobiernos se solidarizaron con los terroristas y algunos presidentes incluso han dicho que fue una ejecución extrajudicial, fíjense ustedes en las consecuencias", ha dicho Arreaza en una reunión con el cuerpo diplomático acreditado en el país. 

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Óscar Pérez, un piloto de 36 años que se había rebelado contra Maduro, fue abatido el pasado enero durante un asalto de tropas gubernamentales en una casa ubicada en la zona de El Junquito, en el oeste de Caracas. Desde junio del año anterior, tras haber atacado con granadas las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y del Ministerio de Interior a bordo de un helicóptero de la policía científica, y haber asumido con un vídeo la autoría del ataque, Pérez vivía en la clandestinidad.

"Los que se han atrevido a ir hasta el atentado personal que se olviden de perdón, los perseguiremos y los capturaremos a donde se vayan a esconder ¡Lo juro!", ha advertido Maduro. El Polo Patriótico, agrupación de partidos aliados del Gobierno, ha llamado a una marcha este lunes en el centro de Caracas para respaldar al mandatario, quien responsabilizó a la "ultraderecha" — como se refiere a la oposición— y al saliente presidente colombiano, Juan Manuel Santos, del presunto atentado.

El ministro de Interior venezolano, Néstor Reverol, había previamente informado de la detención de seis presuntos "terroristas" después de varios registros en hoteles de la capital, y que producto de ellas "se han recabado importantísimas evidencias". Reverol ha señalado que las investigaciones "han evidenciado" que el ataque constituyó "un delito de terrorismo y magnicidio en grado de frustración". De acuerdo con el funcionario, en el atentado fueron usados dos drones modelo DJI M600, "diseñados para trabajos industriales" y cargados cada uno con un kilo de explosivo C4. Uno fue desarticulado con inhibidores de señal cerca de la tarima presidencial. El otro perdió el control e impactó en un edificio cercano al acto, dejando una columna de humo. Siete militares resultaron heridos, tres con "pronóstico reservado", ha agregado el ministro.

El ataque contra Maduro se produjo cuando el presidente ofrecía el discurso de cierre por la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada). La transmisión televisiva mostró antes de cortarse a los militares formados rompiendo filas de manera desordenada y cómo evacuaron al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, tras escucharse una detonación.

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Los artefactos no hirieron a Maduro, al cual los militares venezolanos han declarado su "irrestricta lealtad", al tiempo que han advertido que no permitirán que "sea vulnerada la soberanía" del país. De acuerdo con los militares venezolanos, el ataque, que calificaron como "barbarie", es "un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores cuyo objetivo es cambiar mediante mecanismos no constitucionales el gobierno legítimamente constituido y electo por voto popular" de Maduro. Pero "ningún gobierno que procure instaurarse por vías no democráticas contará con el apoyo de la FANB, y cualquier grupo que lleve a cabo actos criminales de este tipo recibirá una respuesta contundente de nuestra parte", añade el texto.

La oposición se ha deslindado de estos hechos y ha señalado que la salida a la crisis que padece el país debe ser "democrática". "Las primeras reacciones del gobierno no están dirigidas a esclarecer estos hechos, sino a aprovechar la situación para atacar de manera irresponsable a la 'oposición' en genérico, y para tratar de desviar la atención del verdadero problema que preocupa y afecta al país, que es la tragedia humanitaria", ha declarado la plataforma opositora Frente Amplio en un comunicado al rechazar las acusaciones de Maduro, que calificó como "genéricas" e "irresponsables".

Estos eventos ocurren en medio de la severa crisis económica, que se traduce en escasez de todo tipo de productos, hiperinflación y una pésima prestación de los servicios públicos. Por estas razones, en el país se desarrollan a diario decenas de protestas, en demanda de comida, transporte, agua, electricidad o mejores salarios.

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