Una presentadora de televisión huye de Arabia Saudí acusada de vestir de forma indecente
Las críticas a la ropa de Shireen al Rifaie revelan el recelo de los más conservadores hacia la apertura social
Las saudíes ya pueden conducir, pero no vestirse como deseen. Al menos así se desprende de la rocambolesca historia de Shireen al Rifaie. Esta presentadora de televisión ha decidido irse de Arabia Saudí ante la presión a la que se ha visto sometida por el atuendo que llevaba hace dos semanas mientras informaba del levantamiento de la prohibición a que las mujeres se pusieran al volante en el Reino del Desierto. La Comisión General de Medios Audiovisuales le abierto una investigación por aparecer en antena "con ropa indecente”.
Según explica ese organismo en su cuenta de Twitter, la medida se debe a “un vídeo difundido en las redes sociales, en el que [Al Rifaie] parece presentar un reportaje sobre las mujeres conduciendo, vestida con ropa indecente, en violación de las normas e instrucciones”.
Al Rifaie, una saudí que trabaja para la cadena panárabe Al Aan que emite desde Dubái, ha rechazado la acusación. “Llevaba ropa era decente y Dios revelará la verdad”, ha dicho al portal de noticias saudí Ajel. Esa misma web ha informado de su salida del país después de que la presentadora difundiera a través de Snapchat una foto de su pasaporte junto a un billete de avión y la frase “Me encomiendo a Dios”. EL PAÍS ha intentado contactar con ella sin éxito.
En el vídeo de la controversia se ve a Al Rifaie anunciando que va a coger el coche y conducir por primera vez en Riad. La presentadora lleva la requerida abaya, un sayo que cubre a las mujeres desde los hombros hasta los pies, aunque de color blanco en vez del habitual negro, y un pañuelo a juego sobre la cabeza. Pero la capa sólo tiene un botón y el viento la abre dejando ver una camiseta y unos leggins muy ajustados.
Aunque no existe ninguna ley en Arabia Saudí que obligue a las mujeres a cubrirse con la abaya, es una costumbre que se mantiene gracias a la presión social de los más conservadores con el islam como coartada. De hecho, quienes no la utilizan se arriesgan a ser detenidas. Sin embargo, el pasado marzo, el príncipe heredero y hombre fuerte del país, Mohamed Bin Salmán (MBS), dijo ni la abaya ni el pañuelo eran imperativos siempre que se llevara “ropa decente y respetuosa”.
Las imágenes parecen haber servido de pretexto para quienes consideran excesivos los cambios sociales que MBS está impulsando en Arabia Saudí, en especial respecto a las mujeres. Ante la imposibilidad de criticar decisiones reales como la de permitirles conducir, los más conservadores recurren a la defensa de “los valores y la identidad nacional”. Con ese escudo acudieron a las redes sociales, convertidas en paredón donde lapidar virtualmente a los discrepantes, y lanzaron la etiqueta #عاريه_تقود_بالريا (conduciendo desnuda por Riad).
“Cualquiera que toque los valores de la nación y distorsione la imagen de las mujeres saudíes será castigado y remitido a las autoridades competentes”, tuitea el periodista Bandar Otyf, quien no se olvida de etiquetar también a la fiscalía para que se entere. Algunos internautas incluso animan a denunciar a la “presentadora corrupta Shireen Al Rifaie” ante las autoridades. “Tu voz como ciudadano celosos de tu religión y tu país alcanzará inevitablemente a los responsables”, afirma alguien identificado como Mohamed al Qahtani. Otros han empezado a cuestionar su nacionalidad.
También hay quien expresa su apoyo a la mujer y hasta quien le escribe un poema de amor. Pero sobre todo tanta preocupación con algo tan nimio ha provocado burlas y memes. “La gente de Arabia Saudí necesita un psicólogo”, tuitea un usuario. “Están muy enfermos, de verdad”, añade un segundo. El éxito de la etiqueta también ha generado aprovechados que la usan para promover productos o ideas que no tienen nada que ver con el asunto.
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