Macron ofrece a Trump regresar al multilateralismo con una reforma de la OMC
El presidente francés defiende la “refundación del multilateralismo” ante el creciente proteccionismo de Washington
“Una guerra comercial es una guerra en la que siempre pierden todos”. La advertencia de Emmanuel Macron, poco antes de que Estados Unidos haga el anuncio que tiene a Europa en vilo sobre si impone aranceles al acero y al aluminio, fue contundente. Pero el presidente francés a estas alturas ya sabe que al Gobierno de Donald Trump no le van los discursos sobre las bondades del multilateralismo. También hay que arrojarle algún hueso. Su propuesta: reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la que tanto clama últimamente Washington.
“Hay que relanzar la capacidad de la OMC de dictar nuevas reglas”, sostuvo Macron al inaugurar el foro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La cita anual en la sede del organismo en París tiene en esta ocasión como tema central, a propuesta del mandatario galo y en respuesta al creciente proteccionismo de Washington, la “refundación del multilateralismo”.
Según el plan esbozado por el presidente francés, que no dio grandes detalles, la idea sería que, en un primer momento, las negociaciones para reformar la OMC se realicen entre Estados Unidos, la UE, China y Japón, para “extenderlas rápidamente” en un segundo tiempo a los miembros del G20 y de la OCDE. Porque la rapidez es esencial, subrayó, hasta el punto, dijo, de que el objetivo debe ser contar con “una primera hoja de ruta” para la cumbre del G20 que se celebrará en Argentina a finales de año.
“Debemos realizar rápidamente juntos un diagnóstico sobre las disfunciones del sistema actual”, ha reclamado.
Aunque, como el resto de los participantes en el encuentro de la OCDE, Macron ha evitado señalar directamente a EE UU, sus palabras fueron entendidas como una respuesta directa a la actitud de Washington en general y al secretario de Comercio norteamericano, Wilbur Ross, en particular. Este, poco antes y en el mismo escenario, había criticado duramente a la OMC, sobre todo por su lentitud en la resolución de litigios.
Cualquier mecanismo de disputa que se toma años “no es bueno”, sostuvo Ross, para quien los 14 años que tardó la organización en pronunciarse sobre los subsidios al consorcio aeronáutico europeo Airbus es “un chiste”.
“Tendemos a favorecer las negociaciones bilaterales en vez de las multilaterales porque estas últimas toman demasiado tiempo para dar frutos”, sostuvo el secretario norteamericano. Además, provocan una “fatiga negociadora” que lleva a que se realicen compromisos “sobre el mínimo denominador común” porque nadie quiere regresar a casa tras tanto tiempo “con las manos vacías”, argumentó.
“El multilateralismo no es una suma de bilateralismos, es un diálogo a varias voces, una polifonía de la acción y del pensamiento que nos obliga a reinventarnos, a ser más justos y eficaces en nuestro mundo”, ha replicado Macron un poco más tarde.
En este sentido, el presidente francés hizo una defensa vigorosa del trabajo de fondo de la OMC. Su “órgano de resolución de contenciosos es un avance esencial para el multilateralismo, permite hacer respetar las reglas y resolver la diferencias de manera justa entre los países”, ha sostenido. Aun así, admitió que hay espacio para mejoras. “Debemos mejorar su funcionamiento, especialmente su órgano de apelación”, ha aceptado.
Fuentes del Elíseo apuntaron hacia dónde quiere ir Francia: “Las reglas no están actualizadas en materia de dumping, en temas como la propiedad intelectual y su protección, cosas que EE UU denuncia justamente”, señalaron. “Pero la buena respuesta no es el bilateralismo brutal, sino el multilateralismo profundo”, defiende el Gobierno francés.
Porque si bien siempre cabe mejorar las formas, el principio, para París y sus socios europeos, sigue siendo el mismo: la única vía para resolver las disputas —comerciales o de otro calibre— es la negociación conjunta en un mundo irremediablemente globalizado.
“Nuestro desafío es hallar una respuesta colectiva. El fuerte es aquel que respeta las reglas que ha ayudado a crear, el fuerte es el que respeta su palabra”, ha advertido Macron.
Colombia, el miembro número 37 de la OCDE
En pleno proceso de elección de su sucesor, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha emprendido una breve gira por Europa que huele a despedida y a un intento de consolidar su legado. En París, celebró el ingreso de Colombia como miembro 37 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y solo el tercero latinoamericano, un hito que Santos comparó con la firma de un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC. “Ambos logros representan los pilares de un país moderno que ahora puede dedicar toda su energía y talento a mejorar la vida de sus ciudadanos”, declaró.
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