Facebook admite su responsabilidad en la difusión de ataques contra los rohingya
Seis organizaciones de la sociedad civil birmana advierten de que las herramientas que implantó la red social para evitar la propagación de mensajes de odio no fue suficiente
Facebook ha pedido disculpas este viernes a seis organizaciones de la sociedad civil de Myanmar (antigua Birmania) por su responsabilidad en la difusión de ataques contra los rohingya. La reacción de la red social se da después de que las organizaciones entregaran una carta conjunta a su fundador, Mark Zuckerberg, advirtiendo de que las herramientas que implantó la empresa para evitar la difusión de discursos de odio contra las distintas comunidades religiosas del país no fue suficiente.
En una entrevista con el medio Vox esta semana, Zuckerberg citaba el ejemplo de la difusión de mensajes "sensacionalistas" por parte de las comunidades musulmana y budista del país, advirtiendo de acciones violentas de la otra comunidad. Según el consejero delegado de Facebook, la empresa logró parar la difusión de estos mensajes. "Este es un ejemplo de que las personas estaban intentando usar nuestras herramientas para fomentar un daño real. En este caso, nuestros sistemas detectan lo que está pasando y paramos la difusión de estos mensajes", dijo Zuckerberg.
"Nos sorprendimos que usara este caso para elogiar la eficacia de sus 'sistemas' en el contexto de Myanmar", reza la carta, difundida este jueves por las organizaciones de Myanamar. Facebook ha sido acusado de que mensajes difundidos a través de su página ayudaron a fomentar violencia entre las distintas comunidades del país, de mayoría budista pero donde también están reconocidas 135 etnias, entre las que no está la minoría musulmana Rohingya. Desde el pasado agosto, más de 670.000 rohingyas huyeron del país debido a una campaña de persecución inédita por parte del Ejército birmano. Naciones Unidas ha acusado el país de llevar a cabo un genocidio contra esta minoría.
"Costó más de cuatro días contactar con ustedes desde que los mensajes empezaron a circular" señalaron las organizaciones, que habían puesto la luz en algunos de los mensajes de odio. "Lejos de pararlos, se difundieron de manera insólita, alcanzando el país entero y causando miedo y al menos tres incidentes violentos", explican en la carta.
Un portavoz de Facebook reconoció que la compañía fue demasiado lenta en responder a las demandas. En un correo a la agencia France Presse, un portavoz dijo: "Deberíamos de haber sido más rápidos y estamos trabajando para mejorar nuestra tecnología y herramientas para detectar y prevenir contenidos abusivos, de odio o falsos". Según el portavoz, la empresa estadounidense también ha sumado más personal al control de las publicaciones escritas en birmano, el idioma del país.
El pasado mes de enero, la compañía eliminó la cuenta de un monje famoso llamado Wirathu, conocido por su retórica anti-rohingya. También reguló el uso de la palabra "kalar", un término despectivo usado para la minoría musulmana.
En la carta al fundador de Facebook, las organizaciones han denunciado que la gestión de la problemática en torno al discurso de odio y la propagación de rumores en Myanmar ha sido "inadecuada" desde hace años y que no han recibido ninguna respuesta en relación a sus propuestas para solucionar el problema. Entre otros, los seis grupos instaron a la compañía a agregar mecanismos de denuncia en la aplicación de Messenger.
Facebook es la red social más usada en Myanmar. Tanto el Gobierno como los militares la han usado para hacer anuncios públicos. El pasado marzo, la relatora especial para Myanmar de Naciones Unidas, Yanghee Lee, dijo que Facebook se había transformado en una "bestia" y había incitado "a mucha violencia y odio contra los rohingya y otras minorías".
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