La filtración de datos de Facebook podría haber afectado a 2,7 millones de europeos
La Comisión Europea indica que pedirá explicaciones adicionales a la red social
El escándalo de la filtración de datos de Facebook alcanza Europa. Los datos personales de 2,7 millones de usuarios europeos podrían haber sido transmitidos a Cambridge Analytica, la empresa británica que manipuló de forma irregular información de 87 millones de internautas para fines electorales en Estados Unidos, según ha indicado este viernes la Comisión Europea.
"Facebook nos ha confirmado a través de un correo que los datos personales de hasta 2,7 millones de europeos, o personas residentes en la Unión Europea para ser más precisos, podrían haber sido transmitidos a Cambridge Analytica de manera inapropiada", ha informado a la prensa el portavoz de la Comisión, Christian Wigand.
El Ejecutivo comunitario había pedido la semana pasada explicaciones a la red social sobre el escándalo de la fuga de datos. Este viernes, pedirá aclaraciones adicionales tras conocerse estas nuevas revelaciones. "Otras discusiones serán necesarias" ha señalado Wigand, precisando que habrá "una llamada telefónica a inicios de la próxima semana" entre la comisaria de Justicia, Vera Jourova, y la número dos de Facebook, Sheryl Sandberg.
Facebook suspendió el pasado 18 de marzo la cuenta de la compañía británica, después de que una investigación de The New York Times y The Observer revelara que Cambridge Analytica obtuvo de forma irregular la información de millones de usuarios a través de la red social en Estados Unidos para favorecer la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. La empresa también trabajó para el candidato republicano Ted Cruz y, el mismo año, dio servicio a la campaña promotora del Brexit.
Cambridge Analytica fue creada en 2013 con la financiación del multimillonario estadounidense Robert Mercer, mecenas republicano y considerado uno de los principales apoyos económicos de la campaña del actual presidente de EE UU, Donald Trump. Al frente de la compañía estaba el británico Alexander Nix, que había dirigido en su país la consultora de mercadotecnia Strategic Communication Laboratories (SLC) antes de interesarse por el lucrativo mercado de las campañas políticas estadounidenses.
En 2014, la compañía británica se hizo con una base de datos de supuesto uso académico y la explotó sin permiso para elaborar estrategias electorales durante los comicios intermedios de EE UU. Dos años después, Cambridge Analytica dio servicio a la candidatura presidencial del líder republicano, que ganó las elecciones.
La empresa consiguió los datos a través de un psicólogo de la Universidad de Cambridge —con la que la firma, del mismo nombre, no tiene relación—, el rusoamericano Aleksandr Kogan, quien logró tener permiso de Facebook para pedir datos a sus usuarios con una aplicación pensada para estudios de su disciplina. Kogan, financiado con 800.000 dólares por Cambridge Analytica, consiguió que participasen unas 270.000 personas y recabó datos como identidades, localizaciones y preferencias. A su vez, la aplicación le permitió, de manera derivada, llegar a la información de los amigos de aquellos, multiplicando hasta más de 50 millones de usuarios el alcance de su acopio. Compartiendo el material con Cambridge Analytica, el psicólogo violó las políticas de protección de datos de Facebook.
En un primer momento, Facebook señaló que eran 45 millones los usuarios afectados por la fuga de datos, pero el miércoles el fundador de la red social, Marc Zuckerberg, reconoció que había 87 millones de cuentas involucradas.
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