Protestas en Sacramento tras matar la policía a un hombre negro desarmado en su casa
Stephon Clark recibió 20 disparos mientras estaba en el patio trasero hablando por teléfono. Los manifestantes impiden el acceso al partido de los Kings
La macabra escena se produjo esta vez en Sacramento. La policía de la capital de California disparó 20 veces contra un hombre negro desarmado. Estaba en el patio de la casa de sus abuelos y su única arma era un teléfono móvil en la mano. Stephon Clark tenía 22 años y era padre de dos niños pequeños. El suceso fue el pasado domingo, pero con los días las protestas contra la brutalidad policial han crecido hasta rozar la violencia este viernes.
El pasado domingo por la noche, la policía de Sacramento recibió una llamada en la que un vecino alertaba de que un sospechoso estaba rompiendo ventanas de coches en las residencias de la calle 29, al sur de la ciudad. La única descripción que pudo dar es que llevaba una sudadera con capucha. Un helicóptero de la policía de Sacramento equipado con cámara infrarroja detectó a Clark en el patio de una casa, según afirmó la policía, rompiendo un cristal.
Clark saltó entonces una valla que conectaba con el patio de otra casa. Dos agentes de policía se acercaban en ese momento al lugar a pie, dirigidos por el helicóptero. Los agentes entraron por la rampa del garaje de la casa y vieron a Clark en el patio. Se refugiaron tras la esquina de la casa. Desde esa posición, gritaron: “¡Enséname las manos!”. Y a continuación: “¡Pistola, pistola, pistola!”. En ese momento, disparan sus armas 10 veces cada uno y Clark cae muerto. En total, habían pasado 10 segundos desde que los agentes llegaron a su posición.
Vídeo del helicóptero de la policía con la persecución de Stephon Clark.
Un primer comunicado de la policía dijo que los agentes pensaban “que el sospechoso les estaba apuntando con un arma”. No había ningún arma en la escena. Clark llevaba un teléfono en la mano. La casa en la que murió era la casa de sus abuelos, donde se estaba quedando esa noche.
La abuela de Clark contó a la televisión local y al Sacramento Bee que llamó a la policía al oír los disparos. No sabía que era la policía la que había disparado en su propio patio trasero. Hasta cinco minutos después no se dio cuenta de que su nieto estaba muerto en el porche.
Vídeo de la cámara del uniforme de los policías que dispararon a Clark.
La indignación en Sacramento prendió el miércoles, cuando la policía hizo públicas las imágenes de las cámaras de los agentes y de la cámara de infrarrojos del helicóptero. En el vídeo apenas se aprecia si Clark se estaba acercando a los agentes o no. Los agentes no le ordenan que se esté quieto, ni que se eche al suelo. Después de la primera orden para que mostrara las manos, inmediatamente gritan “pistola” y disparan.
El jueves, una gran manifestación encabezada por el colectivo Black Lives Matter se echó a las calles de Sacramento. Los manifestantes cortaron la autopista 5, la arteria norte-sur de California que atraviesa la ciudad, y provocaron un par de kilómetros de atasco. Después, fueron hacia el Golden 1 Center, el pabellón de deportes donde juega el equipo local de baloncesto, los Sacramento Kings. Esa noche jugaban contra los Atlanta Hawks. Los aficionados no pudieron entrar al pabellón. El partido se jugó con 20 minutos de retraso y con un público mínimo en las gradas. Los Kings se solidarizaron posteriormente con los manifestantes y prometieron el reembolso de las entradas.
El jueves, un abogado de Oakland hizo públicos los nombres de los dos agentes que dispararon a Stephon Clark. La policía de Sacramento rechazó confirmar los nombres por seguridad, ya que han recibido numerosas amenazas.
Este viernes, nuevas manifestaciones tomaron las calles de Sacramento. Una protesta de un par de cientos de personas protagonizó escenas de tensión y un conato de violencia cerca del Ayuntamiento, cuando rodearon un coche y rompieron las ventanas. También rodearon un coche de la policía. El alcalde de la ciudad, Darrel Steinberg, pidió calma a los manifestantes y que “la angustia se canalice hacia la reparación y la justicia”.
El nombre de Stephon Clark se añade a una lista de decenas de hombres negros desarmados que han muerto a manos de la policía desde los sucesos de Baltimore en 2015, cuando la muerte de Freddy Gray dio lugar a los peores disturbios raciales desde Los Ángeles en 1992. Desde entonces, regularmente Estados Unidos se encuentra con vídeos virales de muertes incomprensibles de hombres negros a manos de la policía.
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