_
_
_
_

El sospechoso de las bombas en Austin muere tras estallar un artefacto cuando iba a ser detenido

La policía le había rodeado en una carretera y acabó disparándole

Miembros de la policía investigan la deflagración ocurrida ayer martes en Austin, Texas (Estados Unidos). En vídeo, la Policía explica la operación.Vídeo: THAO NGUYEN (EFE)
J.M.A
Más información
A la caza del dinamitero en serie
Una nueva bomba ahonda el enigma de los atentados en serie en Austin
El misterio de los atentados en serie de Austin se agrava con el estallido de otro paquete bomba

El sospechoso de la serie de paquetes bomba que ha aterrorizado a Austin (Texas) murió esta madrugada tras detonar un artefacto en su coche cuando iba a ser detenido. La policía afirmó que estaba solo y que, tras la deflagración, un agente disparó. La causa exacta de su muerte no fue aclarada, tampoco el móvil de los ataques. Los hechos se registraron después de una persecución en la carretera interestatal 35, a la altura de Round Rock, al norte de Austin (950.000 habitantes). El fallecido es Mark Anthony Conditt, de 23 años.

Al fallecido se le atribuye la colocación de cinco bombas en dos semanas. Las deflagraciones acabaron con la vida de dos personas e hirieron a cinco. Los tres primeros ataques fueron artefactos explosivos dejados a la puerta de las casas. El hecho de que las dos víctimas mortales fueran negras hizo pensar que se trataba de crímenes raciales. El cuarto estallido, sin embargo, debilitó esta hipótesis: era una bomba que, activada por cable, estalló al paso de dos viandantes blancos en una zona residencial. La última deflagración se registró en una sede de la empresa de paquetería FedEx a 100 kilómetros de Austin.

Las autoridades identificaron al sospechoso tras revisar la grabación de las cámaras de seguridad del centro de FedEx. Accedieron también a los recibos y a su historial. Finalmente, se le localizó a través de su teléfono móvil en un hotel del condado de Williamson. El sospechoso inició ahí la huida, hasta ser frenado en la carretera, a 18 kilómetros de Austin. Cuando un agente se acercaba al coche, siempre según la versión policial, Conditt hizo estallar la bomba. Fue entonces cuando otro agente le disparó. La causa de su muerte no se conocía en la mañana.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

J.M.A
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_