Netanyahu frena una ley que le protegía de la policía tras una masiva protesta
Decenas de miles de manifestantes marchan en Tel Aviv contra la corrupción en el Gobierno israelí
Decenas de miles de israelíes, entre 20.000 y 50.000 según las fuentes, se manifestaron en la noche del sábado contra la corrupción en el Gobierno de Benjamín Netanyahu. La marcha que recorrió el centro de Tel Aviv respondía a la votación prevista este lunes en la Knesset (Parlamento) de una legislación supuestamente dirigida a proteger al primer ministro de las pesquisas de la brigada policial antifraude. Ante la presión de las protestas en la calle y las críticas de la oposición y de algunos de sus socios de coalición, Netanyahu anunció el domingo que había pedido una revisión del proyecto de ley para excluir de su ámbito de aplicación todas las investigaciones abiertas en su contra hasta ahora.
El jefe del Gobierno ya ha sido interrogado este año seis veces por la brigada anticorrupción en relación con dos casos. Algunos de sus colaboradores más cercanos están siendo además investigados por el presunto cobro de comisiones en la compra de tres submarinos alemanes para la Armada israelí por un importe de más de mil millones de dólares. Netanyahu niega toda implicación en los escándalos que están siendo indagados. “No habrá nada [al final de las investigaciones] porque no hay nada”, es el mantra que repiten sus asesores. Se trata del llamado Caso 1.000, por recibir regalos de alto valor —como puros habanos Cohiba y champán rosado francés — de un empresario a cambio de supuestas ventajas oficiales, y del Caso 2.000, por entablar negociaciones encubiertas con el propietario de un periódico para obtener una cobertura informativa favorable a sus intereses.
Los diputados que sostienen a la coalición gubernamental de seis partidos ya habían logrado la semana pasada aprobar en primera lectura la denominada ley de recomendaciones. La policía de Israel, que goza de una amplia independencia frente al Gobierno para conducir sus investigaciones, suele acompañar los informes que presenta ante la justicia de una propuesta de acusación formal y las principales pruebas obtenidas. En los supuestos de corrupción política, la publicación de la recomendación de los detectives en los medios de comunicación suele implicar la dimisión de los altos cargos involucrados. Ahora se pretende que no se hagan públicas las recomendaciones de los agentes a fin de proteger la intimidad de los sospechosos.
Ante la inminente aprobación definitiva de la norma que impediría difundir, como hasta ahora, las conclusiones de las investigaciones policiales, grupos ciudadanos convocaron a través de las redes sociales una protesta tras el final del sabbat (al anochecer del sábado). Los detractores del proyecto legal consideran que significa un intento descarado de proteger a Netanyahu y de ocultar la información sobre los casos de corrupción en los que está involucrado. El resultado de esta iniciativa ha sido una movilización civil sin apenas precedentes en Israel desde el movimiento de los jóvenes indignados de 2011. Los escasos centenares de manifestantes que cada fin de semana protestan desde hace un año contra la corrupción en las afueras del área metropolitana de Tel Aviv, se convirtieron el sábado en decenas de miles en el céntrico bulevar Rothschild en la llamada "Marcha de la Vergüenza”, donde mostraron carteles de imitaciones de billetes de banco con las fotografías de líderes políticos.
“Para que el debate sobre la nueva ley sea útil y no sea utilizado como propaganda política, he solicitado que se revise su texto para que no tenga efecto sobre las investigaciones que me afectan”, escribió el actual primer ministro israelí en su página en Facebook. Netanyahu, de 68 años, ya ejerció un primer mandato como jefe del Ejecutivo entre 1996 y 1999, y permanece al frente del Gobierno desde 2009 después de tres victorias electorales consecutivas. La votación de la ley de recomendaciones policiales de este lunes en la Knesset será previsiblemente aplazada. Israel es un país donde ha permanecido encarcelado durante cinco años un expresidente (Moshe Katsav, condenado en 2010 por violación y agresiones sexuales) y en el que se ha mantenido entre rejas durante más de 14 meses a un jefe de Gobierno (Ehud Olmert, declarado culpable de delitos de corrupción en 2015).
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