“Trump es una amenaza permanente”
El escritor mexicano repasa la llegada del magnate a la presidencia de EE UU
La noche del 9 de noviembre muchos norteamericanos se despertaron como de un mal sueño. Donald Trump se había convertido en presidente de Estados Unidos. El amanecer llegó para el escritor mexicano Jorge Volpi en otro continente, pero la inquietud era la misma. “Estaba curiosamente en Madrid. Me había ido a dormir pensando que ganaría la opción que parecía más lógica y más correcta. Y al despertar al día siguiente no podía creer la noticia”.
Su primer impulso fue escribir. Sentía ante el teclado la responsabilidad de denunciar que vivimos “tiempos anormales en los que un demagogo gobierna el país más poderoso del mundo”. Desde que arrancó la campaña del Partido Republicano, Trump había captado la atención de Volpi. Lo que parecía que no podía suceder, sucedía: se convirtió en candidato, se enfrentó a Hillary Clinton, ganó. “Creo que nuestra pequeña función como escritores es recordarle a la sociedad que esta no es una situación pasajera ni frívola a pesar de la propia trivialidad de Trump, sino que es una amenaza para México y para el mundo”.
Cuando regresó a su país, notó “un ambiente de enorme desconcierto y también debo decirlo de miedo. Los demagogos siempre necesitan a un enemigo al que echarle la culpa de todo. Y Trump desde muy pronto nos eligió a nosotros por razones difíciles de explicar”.
Volpi pronuncia la u de Trump como una o cerrada. Habla con un tono tranquilo y reflexivo, pero se exalta cuando menciona el muro “que es una amenaza simbólica y real”. Y recalca la palabra real aunque también le preocupan los muros mentales que el discurso del presidente de Estados Unidos puede levantar en la conciencia de los norteamericanos.
Jorge Volpi ha intentado luchar contra esos muros con sus textos. El resultado es “un librito” con las columnas que ha ido escribiendo, Contra Trump, panfleto urgente. Lo llama librito, por su brevedad. Pequeño y afilado como una cuchilla. El título es un homenaje a Carlos Fuentes que en 2004 publicó una recopilación de artículos contra el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Aunque para Volpi la situación es ahora más preocupante. “Si Trump fuera un simple demagogo sin apoyos, los mecanismos tradicionales de una democracia como la estadounidense podrían contenerlo. Pero no está ocurriendo”.
Desde que Trump llegó a la Casa Blanca, Jorge Volpi ha compartido su inquietud con otros mexicanos que viven en Estados Unidos. “La hostilidad se siente de manera permanente. Aunque mis amigos -escritores o cineastas o académicos- son finalmente los sectores más protegidos. Quienes lo sufren más no son ellos”. Volpi reclama que los intelectuales también planten cara. Y pone el ejemplo de Alejandro González Iñárritu. “Estaremos muy pronto en la Universidad de México, donde trabajo ahora, presentando una pieza de Iñárritu en la que se recrea en tercera dimensión la vida de los emigrantes que están tratando de cruzar la frontera”.
El autor combate desde sus columnas al “demagogo que gobierna el país más poderoso del mundo”
A Volpi no se le van de la cabeza “esos mexicanos sin papeles que llevan una vida entera en Estados Unidos, que han trabajado como cualquier ciudadano, y que de pronto se ven amenazados con ser expulsados. Expulsiones que ya de por sí en la era de Obama eran muy altas, no han hecho más que redoblarse”.
Cuando tiene que definir a Trump le viene el adjetivo atrabiliario. Jorge Volpi nunca confió en que el presidente se moderase al llegar a la Casa Blanca. “Se había pensado que dejaría de insultar y descalificar a sus enemigos y a otros países. Y por supuesto se pensaba que sus políticas podrían estar un poco más centradas por el Partido Republicano. Pero ninguna de estas cosas han ocurrido. Trump es quien es y está decidido a serlo hasta sus últimas consecuencias”.
“Por eso hay que recordar que Trump es una amenaza permanente” para que no se tome como normal una presidencia que Volpi califica de anomalía. “Ver a Trump con el presidente francés el 14 de julio es un intento de normalización, pero también es como tener un elefante en el salón sin darse cuenta de que estamos legitimando a alguien que quiere subvertir por completo las normas de la convivencia democrática”.
Al elefante en el salón, responde Jorge Volpi haciendo lo que siempre ha hecho. Escribiendo. Es su arma contra el sinsentido y el miedo. Su forma de resistencia.
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