Un vídeo muestra por primera vez los disparos de la policía contra Philando Castile

Hasta ahora se había visto la agonía de Philando Castile, un vídeo estremecedor retransmitido en directo por su novia a través de Facebook, que sacudió la polémica sobre los abusos policiales contra los negros el verano pasado: otro afroamericano moría en los que no debía ser más que un control rutinario. Pero este martes la policía difundió la grabación de la cámara adosada al coche policial en la que se ve por primera vez cómo el agente Jeronimo Yanez descerraja una ristra de tiros contra Castile, hasta matarlo, durante una parada de tráfico el 6 de julio de 2016 en Falcon Heights (Minnesota).

La secuencia comienza con una conversación calmada entre el agente y el fallecido, en la que el primero le advierte al conductor de que tiene un faro roto y le pide su tarjeta del seguro, que parece estar mirando con una mano. Es entonces cuando Castile, afroamericano de 32 años, le informa de que posee un arma en el coche. "Señor, debo decirle que tengo un arma conmigo", se le oye, a lo que Yanez le responde "De acuerdo, entonces no la alcance". Castile empieza a decirle algo como "No la estoy sacando...", pero el agente, ya muy nervioso y con su arma ya en la mano, le interrumpen: "No la saque, no la saque..." Es entonces cuando se pone a disparar para, acto seguido, seguir gritando, ya fuera de sí, "¡No la saque...!".

El agente, estadounidense de origen mexicano de 28 años, fue exonerado la semana pasada del delito de homicidio involuntario de segundo grado al que se enfrentaba y que podría haberle acarreado una pena de 20 años de cárcel. Alegó que se sintió amenazado por el arma que llevaba Castile –algo legal– y porque creía que estaba drogado y no obedecía sus órdenes.

Lo que ocurre dentro del coche mientras el agente grita que no saque el arma y el otro niega estar haciéndolo no se puede ver. La retransmisión de la novia de Castile, Diamond Reynolds, comienza después de los disparos, con el hombre ya empapado de sangre y los gritos del agente de fondo, aún con la pistola empuñada.

“¡Joder! Le dije que no buscara nada, le dije que mantuviera la cabeza alta”, grita el agente. La mujer replica con una calma extraña, real o fruto del shock: “Le dijo que le diera su carné de identidad y su licencia de conducir, señor”, y prosigue “Dios mío, no me digas que mi novio ha muerto, no me digas que se ha ido así…”. El agente le insiste en que “mantenga las manos donde las tiene”. “Lo haré señor”, dice ella y, ya cerca del sollozo, repite: “No me diga que ha hecho esto, señor, le ha disparado cuatro balas, y él estaba buscando su carné y su licencia de conducir”.

En el vídeo policial, tras los disparos, se ve salir de la parte trasera del coche a una niña de cuatro años, que es tomada en brazos por otro agente, de pie durante los hechos, al otro lado del coche.