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España, pocas peticiones de asilo y muy pocos refugiados

Aunque el porcentaje de solicitudes aceptadas se disparó a un 73% entre enero y septiembre de 2016, es uno de los países con menos demandantes

El articulo 14, modificado, que lucen los jugadores de Alma de África.
El articulo 14, modificado, que lucen los jugadores de Alma de África.Juan Carlos Toro
Naiara Galarraga Gortázar

Conseguir asilo en España es misión ardua. Aunque es el único país de la Unión Europea que tiene frontera terrestre con África, solo el 1% de los que pidieron amparo internacional en la Unión en 2015 lo hicieron en este país cuya “política de asilo ha sido históricamente restrictiva”, afirma Estrella Galán, secretaria general de la organización CEAR (La Comisión Española de Ayuda al Refugiado). Y eso que nunca se habían recibido tantas solicitudes. Es arduo porque las tasas de admisión están muy por debajo de la media europea, pese a un fuerte incremento en los primeros meses de 2016, el proceso es largo, hay miles de expedientes atascados, cuando estalla un conflicto armado las primeras peticiones de esos países se aparcan temporalmente a la espera de cómo evolucionan las hostilidades (así ha ocurrido recientemente con las solicitudes Ucrania, Malí y Venezuela) e incluso llegar hasta los puestos fronterizos españoles con Marruecos para iniciar el trámite requiere pagar sobornos, según Galán.

España, con 46 millones de habitantes y 14.881 solicitudes en 2015, batió el anterior récord de peticiones, alcanzado en los noventa con las guerras de los Balcanes. La cifra es el triple de las más de 5.000 registradas un año antes aunque solo el 1% de las recibidas en la UE. La mayoría de los que buscaron refugio son, por este orden, sirios, ucranios, palestinos, argelinos, venezolanos…

El año 2016 ha supuesto un claro cambio de tendencia. España concede más asilo. Durante los primeros nueve meses del año pasado, España resolvió 8.115 expedientes y concedió algún tipo de protección internacional a 5.985 personas (el 73%), según datos del Ministerio del interior publicados por Eurostat. El aumento obedece, según una portavoz del ministerio, a que llegan más sirios y a que la oficina de asilo tiene más personal.

Evolución de las solicitudes de asilo en España desde 1998. Pincha sobre el gráfico para profundizar en las estadísticas sobre inmigración en España.
Evolución de las solicitudes de asilo en España desde 1998. Pincha sobre el gráfico para profundizar en las estadísticas sobre inmigración en España.DAVID ALAMEDA

Esa alta proporción de admitidos contrasta con la tendencia de los últimos años. En 2015 un tercio de las decisiones fueron positivas (es decir, 1.020 personas). Eso ya supuso un aumento respecto al 10% de media de los últimos años (en la UE ronda el 25%), según la responsable de esta ONG. Siria es desde 2014 el país con más admitidos, una lista que durante varios años encabezaron los palestinos e históricamente por los colombianos.

España también ha recibido refugiados por otra vía. Ha acogido a 744 personas como parte del reparto entre los países de la UE de los potenciales asilados llegados a Grecia e Italia. España comprometió a acoger 17.000. El plazo vence el próximo octubre. El pasado sábado unos 160.000 manifestantes tomaron el centro de Barcelona y, bajo el lema ¡Basta de excusas, acojamos ahora!, exigieron al Gobierno que cumpla lo prometido.

Aunque la apertura, en primavera de 2015, de sendas oficinas de asilo en las fronteras de Melilla y Ceuta (enclaves españoles en Marruecos) fue presentada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Diaz, como una manera "para que todas las personas que tengan derecho a pedir asilo o protección subsidiaria puedan hacerlo", la responsable de CEAR sostiene que incumple esa función. “Los sirios se ven obligados a alquilar pasaportes marroquíes (para llegar hasta el tramo español de la frontera. Y desde que se abrió no ha habido ni una solicitud de un africano subsahariano”, asegura Galán. No obstante, se ha convertido en el punto donde más peticionarios inician los trámites.

Aunque la ley establece un plazo de tres meses desde que se admite la solicitud para la tramitación urgente y seis meses para la ordinaria, lo cierto es que suele demorar bastante más. De hecho, unos 19.000 solicitantes están a la espera de que las autoridades españolas respondan a sus solicitudes. Aquellos que reciben una primera negativa tienen derecho a recurrir la decisión.

Ha sido muy polémico un reciente cambio legal que, según los críticos, “legaliza las devoluciones sumarias” a Marruecos de quienes saltan las vallas fronterizas antes de tener la oportunidad de pedir amparo, una modificación criticada también por el ACNUR (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados). Hace varios años, en 2009, fue en cambio uno de los primeros países que sumó la persecución por la orientación sexual y el maltrato a las cinco causas clásicas (ideas políticas, raza, religión, nacionalidad o pertenencia a determinado grupo social) para pedir amparo internacional. CEAR sí que alaba los programas de integración oficiales de aquellos que logran el estatuto de refugiados (los menos) o la protección subsidiaria (la mayoría).

El proyecto The New Arrivals está financiado por el European Journalism Centre con el apoyo de la Fundación Bill & Melinda Gates

Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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