El vídeo de Navidad de Apple quiere sanar la herida política de EE UU
El fabricante del iPhone hace un llamamiento a la unidad después de la victoria de Trump
Estados Unidos vive un momento extraño tras la victoria electoral de Donald Trump, con sentimientos enfrentados dentro de una misma familia, discusiones sobre política en la oficina y caras largas entre los vecinos de un mismo barrio. Es a ese choque de emociones hacia el que se dirige la campaña de publicidad de Apple para esta Navidad, que tiene como protagonista a un Frankenstein que busca que la gente le acepte como es.
El anuncio se llama Frankie´s Holiday y seguramente va a provocar más lágrimas que el de la lotería o los turrones. Arranca en el interior de una cabaña aislada. El monstruo creado por Mary Shelley aparece sentado en una mesa con un iPhone. Utiliza el dispositivo para grabar una canción navideña de una caja de música. Se le escucha susurrar algo. Después, coge el sombrero, recoge un paquete de la nieve y emprende camino hacia la aldea.
La comunidad está congregada en la plaza entorno al árbol de Navidad. Frankenstein se acerca y se abre paso entre la muchedumbre. Se quita los tornillos del cuello, enrosca unas luces en su lugar y empieza a cantar el popular villancico There´s No Place Like Home for the Holidays ante un público temeroso. Todo le sale al revés, hasta que una niña sale del grupo en su ayuda y con su gesto consigue que el resto de la comunidad empieza a cantar con ellos.
Apple remata el anuncio con el siguiente mensaje: “abre el corazón a todo el mundo”. La firma de Cupertino trata así de hacer un llamamiento muy sentido a la unidad en un momento en el que todo parece estar roto. La fractura social que se vive en EE UU fue también el argumento al que recurrió Amazon, con un anuncio no tan cuidado pero en el que muestra a un imam y a un cura tomando juntos una taza de té mientras se muestran respecto mutuo y se abrazan.
Aunque las dos campañas están dirigidas a promocionar sus propios productos, es evidente que sus creativos están tratando de demostrar que es posible curar las heridas que abrió una campaña que se caracterizó por los ataques personales y con una retórica muy dura. Donald Trump fue muy criticado por sus palabras contra la comunidad musulmana. La relación del presidente electo con Tim Cook y especialmente Jeff Bezos fue, además, muy contenciosa.
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