Detenido un australiano en Dubái por pedir dinero para refugiados afganos en Facebook
Scott Richards, de 42 años, lleva 22 días bajo custodia por querer reunir dinero para refugiados afganos
Un australiano residente en Dubái lleva 22 días detenido tras promover en su Facebook una iniciativa humanitaria para comprar tiendas de campaña y mantas para un campo de refugiados en Afganistán. Scott Richards, de 42 años, se encuentra bajo custodia policial desde el pasado 28 de julio, sin acceso a un abogado y sin que se hayan presentado cargos formales contra él, según ha denunciado la organización Detained in Dubai y confirmado su familia.
Richards, que trabaja como asesor de desarrollo económico, está acusado de recaudar fondos sin permiso tras haber difundido en sus redes sociales la página Warm Up Qambar IDP Camp. Se trata de una iniciativa de la organización caritativa Zwan Family, registrada en Kabul, para recaudar 35.000 dólares (unos 30.000 euros) destinados a comprar ropa de abrigo para ese campo de refugiados, situado a las afueras de Kabul, de cara al invierno.
Una ley promulgada el año pasado en Emiratos Árabes Unidos (la federación de la que forma parte Dubái) prohíbe no sólo la actividad de cualquier ONG no registrada en el país, sino las donaciones y las campañas de recaudación de fondos sin aprobación escrita previa del Departamento de Asuntos Islámicos y Actividades Caritativas. Las penas previstas van desde dos meses a un año de cárcel y multas de hasta 100.000 dirhams (25.000 euros).
De acuerdo con Detained in Dubai, que ha estado en contacto con Richards, el juez encargado del caso aprobó ayer la solicitud de la policía para extender su detención mientras sigue investigando. En un comunicado, esa organización, cuya web está bloqueada en EAU, ha informado de que el detenido “ha pedido el traslado de la comisaría de Al Murraqabat a una cárcel” debido a las “condiciones inhumanas” en que se encuentra.
Su madre, Penelope Haberfield, ha declarado a la BBC que sólo puede cambiarse de ropa una vez a la semana, cuando le permiten la visita de su esposa, y que tiene que pagar el agua. La familia y amigos han iniciado una campaña bajo el lema #FreeScottRichards. El Foreign Office ha dicho que está “facilitando apoyo”, ya que el detenido también tiene pasaporte británico.
Richards no es el primer extranjero víctima del estricto control emiratí de las redes sociales y las restricciones a la libertad de expresión. El año pasado, otra australiana, Jodi Magi, fue deportada después de 53 horas detenida por publicar en Facebook una foto de un coche aparcado entre dos espacios destinados a minusválidos junto al edificio donde residía.
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