Seis ciudades mexicanas tienen más polución que la capital
La Ciudad de México lleva dos meses en crisis ambiental, sin embargo, no es la más contaminada del país, según la OMS
La Ciudad de México se encuentra sumida en una crisis ambiental por la mala calidad del aire desde hace dos meses. Los niveles de concentración de ozono se disparan constantemente y la alerta por contingencia ambiental ha sido activada cuatro veces en ese periodo, pero según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la capital mexicana no es la ciudad más contaminada de México.
En el reporte ‘Base de datos global sobre la polución del aire en ambientes urbanos’ de la OMS aparecen nueve ciudades mexicanas, y la capital ocupa el número siete en esa lista. Antes de ella hay seis ciudades que no se han declarado en contingencia pero que concentran más partículas contaminantes en el aire: Monterrey, Toluca, Salamanca, León, Irapuato y Silao.
El informe midió las partículas suspendidas en el aire de elementos nocivos para la salud, definidas como PM10 y PM2.5, estas últimas más peligrosas por su capacidad de penetrar a zonas más profundas de los pulmones. Con base en este indicador, la ciudad más contaminada del país es Monterrey, capital del norteño Estado de Nuevo León, con 36 PM2.5 por metro cuadrado al año; y la que tiene el aire más limpio es Guadalajara, capital del occidental Jalisco, con 19. Ambas son las urbes más importantes del país después de la capital.
La segunda ciudad más contaminada es Toluca, capital del Estado de México, con 33 PM2.5 y le siguen cuatro ciudades del central Estado de Guanajuato: Salamanca (28), León (27), Irapuato (26) y Silao (24). Esta entidad es motivo de preocupación en México recientemente, pues la cifra de la OMS coincide con los datos nacionales: según un estudio de la procuraduría ambiental federal, Guanajuato ocupa el tercer lugar nacional en contaminación del aire.
Incluso, los medios locales reportan que las autoridades de la ciudad de León analizan implementar el programa ‘Hoy no Circula’ que restringe la circulación vehicular, vigente en la Ciudad de México desde la década de los noventa. Esta ciudad es conocida por su importante industria peletera.
De acuerdo con el reporte, la ciudad con más partículas contaminantes del aire en el mundo es Zabol, en Irán, que concentra 217 PM2.5 por metro cuadrado al año. Le siguen dos ciudades indias: Gwalior, con 176 y Allahabad, con 170.
La mayoría rebasa el parámetro internacional
En el aire de todas las grandes urbes hay partículas de elementos dañinos, como polvo y polen, hasta los tóxicos, como el ozono a nivel del suelo y el plomo. Cada tipo de partícula tiene efectos distintos sobre la salud, y según la Organización Mundial de la Salud, no existe un umbral por debajo del cual las partículas no causen ningún daño a la salud: cualquier exposición es dañina. Para efectos de medición, sin embargo, la OMS estableció un estándar que las ciudades no deberían rebasar:
- 20 partículas por metro cuadrado de media anual, en el caso de las PM10
- 10 partículas por metro cuadrado de media anual, en el caso de las PM2.5
Todas las ciudades mexicanas incluidas en este reporte superan ese límite: en el caso de las PM10, Monterrey reporta 86; Toluca 80; Salamanca 60; León 58; Irapuato 55; Silao 51; Ciudad de México 42; Guadalajara 41 y Puebla 32.
En el caso de las PM2.5, Monterrey reporta 36; Toluca 33; Salamanca 28; León 27; Irapuato 26; Silao 24; Ciudad de México 20; Puebla 20 y Guadalajara 19.
Los efectos sobre la salud
Las partículas más dañinas para la salud son las PM2.5, que al ser muy finas son capaces de llegar hasta el fondo de los pulmones, causando cardiopatías, neumopatías y cáncer, e impidiendo el desarrollo del sistema respiratorio.
Hasta 80% de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación del aire exterior se deben a cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular, mientras que un 14% se deben a neumopatía obstructiva crónica o infección aguda de las vías respiratorias inferiores, así como un 6% a cáncer de pulmón.
Otros elementos tóxicos presentes en el aire contaminado son el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. El ozono es un importante factor de mortalidad y morbilidad por asma, reduce la función pulmonar y originar enfermedades pulmonares.
El dióxido de nitrógeno intensifica los síntomas de bronquitis en niños asmáticos cuando hay exposición prolongada y disminuye el desarrollo de la función pulmonar. Las principales fuentes de este elemento son los procesos de combustión, que cuando ocurren en interiores (con estufas abiertas o calentadores de leña) aumenta las tasas de mortalidad conexa entre los niños pequeños, así como el riesgo de cardiopatías, neumopatía obstructiva crónica y cáncer de pulmón en los adultos.
El dióxido de azufre puede afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares, además de causar irritación ocular. La inflamación del sistema respiratorio provoca tos, secreción mucosa y agravamiento del asma y la bronquitis crónica; y aumenta la propensión de las personas a contraer infecciones del sistema respiratorio. En combinación con el agua, el dióxido de azufre se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida.
Fuente: OMS
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