El Gobierno de Colombia confirma el secuestro de un soldado por las FARC

El Gobierno de Colombia a través del titular de Defensa ha confirmado la mañana del viernes el secuestro de un soldado por parte de las FARC. Se trata de José Luis Rojas Delgado que se encontraba de permiso de 15 días en una zona rural de San Juan del Caguán, en la Amazonía colombiana. El militar no se presentó en su guarnición cumplido el periódo de descanso y su padre comenzó a investigar la desaparición. "Recibió un mensaje de la guerrilla y entonces puso una denuncia en la Fiscalía", ha explicado el ministro Luis Carlos Villegas en Caracol Radio. "En resumen, tenemos un secuestro de las FARC, una violación del cese al fuego unilateral".

Villegas ha aclarado que no considera este hecho "un acto hostil de guerra para terminar con el proceso de paz", con clara intención de atemperar la situación. "Eso sí, exijo en un tono tranquilo la liberación del soldado de inmediato sin ninguna consideración". La guerrilla ya se habría puesto en contacto con la familia de Rojas Delgado para informarle de que será liberado en las próximas horas, según el ministro.

El jueves, cuando se conoció la noticia, el Comando de la Décima Segunda Brigada del Ejército Nacional emitió un comunicado en el que informaban de que se activaban "de inmediato" los protocolos de búsqueda urgentes y en el que además apuntaban directamente a "los intgrantes del Bloque Sur de las FARC" que operan en esta región perteneciente al departamento del Caquetá. "Le acusan de hacer inteligencia para el Ejército", ha especificado el ministro de Defensa, "pero no podía ser porque no estaba de servicio". Villegas también ha reclamado "coherencia" a las FARC. "Mientras sigan extorsionando y sembrando minas, el Gobierno y las Fuerzas Armadas cumplirán con la orden constitucional de perseguirlos".

Este secuestro se produce en un momento clave en las negociaciones de paz que se celebran desde hace tres años en La Habana entre el Gobierno y las FARC. El pasado noviembre, el presidente Juan Manuel Santos envió a su hermano Enrique a la isla para "acelerar el proceso" a través de "un cónclave" que agilice las negociaciones, en concreto el acuerdo de Justicia que decidirá el futuro de los guerrilleros. El objetivo del mandatario es conseguir el alto al fuego bilateral y definitivo a partir del 1 de enero en forma de "regalo de navidad" para todos los colombianos. Después de anunciar esta decisión, el Ejecutivo indultó a 30 guerrilleros presos acusados de delitos de rebelión. Esta misma semana, además, el Congreso ha dado un paso más en la tramitación de la convocatoria de un plebiscito que ratifique los acuerdos que salgan de Cuba.