Evo Morales: “No quiero pensar que usted es lesbiana”
El presidente de Bolivia se disculpa por un comentario homófobo lanzado contra la ministra de Salud
En el arranque de su campaña para lograr que la mayoría de la población vote “sí” a la reforma constitucional que lo habilitaría para reelegirse en las presidenciales de 2019 por cuarta vez consecutiva, el mandatario boliviano, Evo Morales, ha tenido que disculparse por el comentario homófobo que le espetó a la ministra de Salud, Ariana Campero, en un acto de entrega de ambulancias este pasado lunes: “No quiero pensar que usted es lesbiana”, le dijo entonces para reprenderla por no estar escuchando su discurso.
Horas después de que el asunto se convirtiera en el más comentado en las redes sociales, y tras las protestas de la comunidad de gais y lesbianas, la página web del Ministerio de Comunicación colgó una breve nota sin otro título que “Declaración del Presidente”, en la que se atribuye a este la siguiente declaración: “Decir, preguntar o pensar si alguien es lesbiana o gay no es insulto, ni ofensa. Yo y el Gobierno no tenemos nada en contra de las opciones sexuales de nadie... Me disculpo humilde y sinceramente. No fue mi intención ofender a nadie”.
Esta es la segunda vez que Morales debe aclarar conductas propias que resultaron ofensivas para la población y en especial para la clase media urbana, a la que necesita seducir para ganar el referendo constitucional de febrero de 2016. Meses atrás tuvo que hacerlo después de que apareciera un vídeo en el que se le ve ordenando a su asistente que le atara los cordones de su zapato, lo que también dio lugar a una oleada de críticas. Morales dijo entonces que el asistente se había encargado de eso por decisión propia y sin que él pudiera impedirlo.
Para este presidente soltero, con hijos extramatrimoniales que no siempre reconoció de buena gana, un flanco débil es su relación con las mujeres, sobre las que, además, suele lanzar chistes y alusiones políticamente incorrectas. “Yo dije alguna vez que acabo mis años de gestión con mi cato [superficie] de coca, mi quinceañera y mi charango”, señaló en 2008. “Perforadoras o perforadas, díganme”, preguntó a dos jóvenes durante una visita a un pozo petrolero en 2012, provocando una carcajada general. “Cuando estuve en Cochabamba las compañeras me decían: ‘Mujeres ardientes, Evo presidente’, ‘Mujeres calientes, Evo valiente’, ‘Mujeres aguantan, Evo no cansa”, contó en otra ocasión. Y también: “Cuando voy a los pueblos, quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice ‘Evo cumple”.
Reforma constitucional
Antes de las elecciones de 2014, el MAS, su partido, explicó que Morales “es un feminista que hace chistes machistas”, pues la participación de género en los puestos públicos es la más alta de la historia del país. Por ejemplo, la ministra involucrada en este caso, Ariana Campero, es soltera y tiene apenas 28 años, dos condiciones que la ponen como ejemplo de inclusión, pero al mismo tiempo la han hecho víctima de declaraciones públicas que se refirieron con socarronería y machismo a su vida privada, realizadas tanto por un gobernador, como por el vicepresidente hace un par de semanas y ahora por Morales. Según los grupos feministas, el comportamiento del presidente y, en general, del Gobierno es peligroso pues “naturaliza” la discriminación y la violencia contra la mujer, que, en Bolivia, con alrededor de 100 de mujeres asesinadas por sus parejas al año, resulta particularmente grave.
Mientras tanto, las encuestas muestran que el “no” a la reforma reeleccionaria es la primera opción en las ciudades, aunque la oposición no encuentre la forma de organizarse para afrontar una campaña que apenas comienza. Las encuestas nacionales, en cambio, no son totalmente fiables, porque normalmente sus resultados no incluyen al sector rural, donde Evo Morales es fuerte.
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