“Acabaremos ganando esta lucha”
La presión de los ciudadanos será un factor determinante para afrontar el desafío climático
El cambio climático empieza aquí”. Un día, aún en el colegio, estábamos viendo un vídeo que nos presentaban algunos voluntarios de Greenpeace cuando me llamó la atención este mensaje, que aparecía en una enorme pancarta colgada en la chimenea de una planta de carbón. Siempre había sentido cierta preocupación por el medio ambiente, pero fue en ese preciso momento cuando pude darme cuenta de pronto de que lo que hacíamos en Italia también podía tener impacto en todo el mundo, y viceversa. Comencé a relacionar la producción de energía con el cambio climático y con los desastres ambientales.
Era el año 2006 y del cambio climático no se hablaba en exceso. Y mucho menos en Italia, donde las consecuencias del calentamiento global aún no eran tan evidentes. Unos meses más tarde, recién cumplidos los 18 años, me uní al grupo local de Greenpeace en Roma. La idea de ser voluntario me gustaba mucho, pero mi pasión fue desde el principio la energía, en particular, la necesidad de abandonar el petróleo, el carbón y el gas en favor de las energías renovables. Al principio, me parecía un poco utópico pensar en un mundo basado en un 100% en las energías renovables; luego pude profundizar en el asunto, y me di cuenta de que no lo era en absoluto.
De simple voluntario me convertí en activista de Greenpeace, y seguí especializándome en energía y clima, temas que marcaron también mis estudios universitarios. Me acabo de licenciar en Economía Ambiental, con una tesis de grado sobre escenarios energéticos y el mercado de emisiones de dióxido de carbono. Al cabo de siete años, mi pasión se ha convertido en un trabajo, y ahora soy el responsable de la campaña Energía y clima de Greenpeace Italia. Hoy, en vísperas de la Conferencia sobre Cambio Climático en París, puedo decir con mayor conocimiento de causa que todavía estamos a tiempo de salvar el planeta, pero tenemos que darnos prisa, renunciando a los combustibles fósiles y trabajando por un futuro basado al 100% en las energías renovables y en la eficiencia energética.
No sé si en la reunión de París se firmarán acuerdos, pero estoy seguro de que el desafío climático se ganará gracias a los ciudadanos, a las asociaciones y a las empresas. Estas son las fuerzas que han obligado a la política a abordar seriamente el problema, y gracias a ellas, incluso después de París, la lucha por un futuro renovable continuará. Y se acabará ganando.
Lucas Iacoboni es miembro de Greenpeace Italia. Este texto ha sido elaborado por La Stampa. Traducción de Carlos Gumpert.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.