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Maduro, tras las huellas de Fidel y Chávez en Harlem

El presidente venezolano visita el barrio al que solían ir sus mentores y, también, Obama

Silvia Ayuso
Los presidentes Maduro y Castro durante una sesión en la ONU
Los presidentes Maduro y Castro durante una sesión en la ONUJUSTIN LANE (EFE)

Las calles que recorrió Nicolás Maduro cuando la noche del lunes participó en un acto con activistas afroamericanos en Harlem, uno de los barrios negros de referencia de Nueva York, están cargadas de una historia y recuerdos muy personales para el presidente venezolano. Un día después de llamar “diablo” a George W. Bush desde el podio de la ONU, en septiembre de 2006, su mentor y entonces presidente, Hugo Chávez, también se desplazó hasta Harlem. Allí continuó su diatriba contra el mandatario estadounidense, en una reunión en la que también participaron activistas y admiradores en la iglesia baptista Mount Olivet, en la esquina con el bulevar Malcolm X.

Esa avenida lleva el nombre de uno de los más reconocidos activistas por los derechos civiles de los negros, a quien el presidente cubano Fidel Castro conoció personalmente en 1960, cuando durante la sesión de la ONU de ese año se instaló en el hotel Theresa, también en Harlem. Castro volvería a ese barrio en posteriores visitas a Nueva York, en 1995 y en 2000. Fue en otra iglesia de Harlem, la Baptista Abisinia, en la que, en 1995, Castro se quejó de que en la ciudad le trataban “como a un demonio”, porque ni el presidente Bill Clinton ni el alcalde Rudolph Giuliani le habían invitado a las fiestas por la cumbre de la ONU, que celebraba en aquel entonces su 50 aniversario.

La ONU celebra ahora 70 años. Chávez murió hace poco más de dos y Fidel hace casi una década que permanece alejado del poder que delegó en su hermano Raúl, que se ha estrenado estos días en Nueva York y que también se ha reunido con Maduro en los márgenes de la Asamblea General de la ONU. Al contrario que su hermano Fidel, Raúl Castro sí que se citó durante el fin de semana con Bill Clinton, ahora expresidente como el histórico líder cubano. Y, por segunda vez este martes, Raúl Castro celebró un cara a cara con el actual mandatario, Barack Obama, con quien ha iniciado un proceso de normalización de relaciones impensable en la era de Fidel y Chávez.

Maduro toma el podio de la ONU este martes. Antes, en el Teatro Nacional Negro de Harlem, habló con amigos de los Gobiernos cubano y venezolano como el actor Danny Glover, asiduo de Cuba e invitado también a encuentros en el pasado con Chávez y Fidel Castro en este barrio de Manhattan. También con activistas afroamericanos como Opal Tometi, una cofundadora del movimiento Black Lives Matter (la vida de los negros importan) que surgió como respuesta a los disturbios de Ferguson tras la muerte de un joven negro desarmado a manos de un policía blanco.

“Hemos sufrido junto a ustedes desde los acontecimientos de Ferguson (…), el racismo que es hijo del esclavismo, es el heredero directo de la segregación y explotación más brutal que se haya conocido en el planeta”, les dijo Maduro a los alrededor de 200 asistentes, según recoge la televisión venezolana. El presidente y su comitiva, incluida su esposa y “primera combatiente” Cilia Flores, se marcharon rápidamente tras las dos horas largas de charla en la “Cumbre de líderes afrodescendientes”, que así se llamaba el evento. Otros, como Glover, caminaron unas cuadras más hasta el restaurante Sylvia’s, corazón gastronómico de Harlem y hasta donde también el presidente Obama se desplazó en el pasado a probar su famosa soul food.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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