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La Justicia allana la casa del técnico que prestó el arma a Nisman

La Policía registra la vivienda del informático por petición de la exesposa del fiscal, que denuncia un homicidio

Alejandro Rebossio
Lagomarsino, durante una conferencia en Buenos Aires.
Lagomarsino, durante una conferencia en Buenos Aires. RICARDO CEPPI

La exesposa del fiscal argentino Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, pidió a la juez que investiga la muerte de su exmarido, Florencia Palmaghini, que allanara la vivienda del informático que le prestó el arma con la que falleció el pasado 18 de enero, Diego Lagomarsino. La juez Palmaghini aceptó la petición y este lunes la Policía registró la casa de Lagomarsino, que trabajaba a las ódenes de Nisman, para incautarse de ordenadores, memorias y hasta consolas de vídeojuegos.

La exmujer de Nisman, que además es juez, denunció el pasado jueves que el fiscal fue asesinado. Lo hizo sobre la base del informe de un equipo de peritos que ella misma armó como querellante en la causa, en representación de las dos hijas, de siete y 15 años, que tuvo con Nisman. Ese reporte no solo descartó un suicidio o un accidente sino que también contradijo a los peritos de la Corte Suprema de Argentina que aseguraron que el fiscal falleció el 18. El equipo de Arroyo asevera que murió el 17 por la noche, cerca del horario en que Lagomarsino confesó haberle llevado el arma a Nisman.

Nisman dirigía la fiscalía encargada de investigar el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y, como tal, presentó el 14 de enero una denuncia contra la presidenta de su país, Cristina Fernández de Kirchner, por presunto encubrimiento de los supuestos autores iraníes de ese ataque que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994. Lagomarsino trabajaba en esa fiscalía y era amigo de Nisman. El informático declaró que el fiscal le había pedido un arma para defenderse si, tras su denuncia contra la jefa de Estado, llegaba a producirse algún altercado en la calle mientras paseaba con sus hijas. Es el único imputado por la muerte de Nisman, según lo dispuso la fiscal que la investiga, Viviana Fein. Y está incriminado por haberle prestado la pistola calibre 22 con la que falleció.

La exesposa de Nisman dice que el fiscal murió la misma noche en que su amigo lo visitó

El abogado de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, reaccionó al informe de la exesposa de Nisman asegurando que el portátil del fiscal fue usado el 18 de enero por la mañana para leer noticias en tres periódicos y controlar el correo electrónico. De esa manera pretendió demostrar que Nisman murió ese día y no aquel en que su defendido le habría entregado el arma.

Pero tanto la exesposa de Nisman como el Gobierno de Fernández sospechan que Lagomarsino podría haber ingresado de forma remota al ordenador de su jefe en la mañana del 18 para despistar a los investigadores. Este lunes, el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, llegó a arriesgar la hipótesis de que "a través de un programa troyano se puede entrar a la computadora (ordenador) en forma remota”. Por eso es que la Policía allanó la casa de Lagomarsino en Martínez, en la perifería de Buenos Aires.

Aníbal Fernández, no obstante, también puso en duda la denuncia de homicidio de la juez Arroyo. "Acá no hay colisión entre dos pericias: hay una sola realizada a pedido de la fiscal Fein, que llevó a cabo un equipo (de peritos de la Corte Suprema) con enorme prestigio, y la otra es un informe hecho por profesionales con algún reconocimiento”, opinó el jefe de Gabinete. La pericia ordenada por la fiscal suma más pruebas de que ha sido un suicidio, aunque tampoco descarta un asesinato. Arroyo “tiene todo el derecho del mundo a contratar a peritos y que estos trabajen en función de lo que se les pide, pero no han trabajado sobre el cadáver, analizaron fotos y ‘videos’”, sostuvo Aníbal Fernández.

Lo curioso es que antes de pedir el allanamiento de la casa de Lagomarsino la exesposa de Nisman pidió que se detuviera una pericia al portátil de Nisman con el argumento de que debía preservarse su privacidad. Tanto el abogado del informático como el Gobierno de Fernández reclaman que la justicia pueda efectivamente registrar ese ordenador.

Quien quedó libre pero imputado la semana pasada fue el agente de la Aduana argentina que filmó a Nisman el 12 de enero en el aeropuerto de Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires, cuando el fiscal regresaba de un viaje a Europa. El aduanero Gonzalo Tzareff fue acusado por un fiscal por presunto abuso de autoridad por entregar esas imágenes a un canal de televisión después del fallecimiento de NIsman.

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