“La troika no tiene la culpa de todo pero cometió errores”

Hace cuatro años ganó unas elecciones generales con un programa basado en la rebaja de impuestos, subir la edad de jubilación y apoyar la energía nuclear. Conservador del ala más dura de la Comisión Europea, Jyriki Katainen (Finlandia, 1971), vicepresidente del brazo Ejecutivo de la Unión, viaja hoy a Bilbao y Madrid en su gira para promocionar el Plan Juncker de inversiones, que con apenas 21.000 millones de dinero público pretende acometer proyectos por un importe total de 315.000 millones en tres años. Katainen recibe a EL PAÍS y El Correo en su despacho en plena vorágine por el rescate griego.

“El pacto alcanzado es una base sólida para que Grecia vuelva a tener un crecimiento sólido. Desgraciadamente, la confianza respecto a Grecia ha descendido, y eso se ha dejado notar en su economía: esperemos que el acuerdo permita revertir la situación”. Katainen apunta que el Plan Juncker “puede ayudar a Grecia con proyectos energéticos y turísticos”.

Y se resiste con uñas y dientes a aceptar críticas sobre la troika, a pesar de que el propio presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, subrayó que las tres instituciones atentaron “contra la dignidad” de Grecia. “La troika representa los intereses de los acreedores y, aunque es evidente que cometió errores y que pudo hacer las cosas de otro modo, no estoy entre quienes piensan que tiene la culpa de todo: nadie obligó a Grecia a recortar en sanidad en lugar de en defensa, por ejemplo; fueron los griegos y su Parlamento quienes tomaron esas decisiones”.

Katainen no cree que el plan de inversiones sea la panacea para salir de la crisis, pero defiende que se trata de un proyecto “ambicioso” que “puede ayudar a atraer liquidez a países que presenten proyectos interesantes: España es un buen ejemplo si consigue movilizar fondos para las pymes”. Espera que el fondo permita a la economía española aclarar la salida de la crisis. “España va por buen camino: sus reformas están funcionando”. Después de tres reformas laborales en cinco años, sin embargo, el paro sigue por encima del 20%: “Se trata de tasas inaceptables, pero al menos ya descienden. España es ya uno de los países que más crece y más ha mejorado su competitividad”.

Katainen espera que el plan Juncker y la compra de deuda a gran escala del BCE fortalezcan la recuperación: de lo contrario las crisis económicas suelen derivar en crisis políticas y sociales. Y alerta una y otra vez sobre el riesgo de tomar atajos. “Syriza se presentó a las elecciones diciendo que si ganaba habría quitas de deuda, que no devolverían el dinero que les han prestado los contribuyentes, los desempleados, los empresarios y los pensionistas de España, Holanda o Finlandia. Yo he participado en una decena de elecciones y jamás he prometido que no pagaría mis facturas”. Preguntado sobre si tiene la misma sensación con Podemos, el dirigente comunitario subraya que los partidos políticos “no deberían prometer cosas que no están en sus manos”.