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EE UU prepara la reconquista de la capital del Estado Islámico en Irak

Prevé que fuerzas iraquíes y kurdas inicien entre abril y mayo una ofensiva en Mosul

Un peshmerga kurdo a las afueras de Mosul.
Un peshmerga kurdo a las afueras de Mosul.Bram Janssen (AP)

El Ejército de Estados Unidos detalló por primera vez este jueves su estrategia de reconquista de Mosul, la segunda ciudad de Irak y el mayor feudo en ese país del grupo yihadista Estado Islámico (EI). El plan actual de EE UU es que entre abril y mayo fuerzas militares iraquíes y kurdas inicien una ofensiva terrestre en Mosul con el apoyo aéreo estadounidense y de los países occidentales que bombardean desde agosto posiciones de los extremistas suníes en Irak. Hasta ahora, solo había trascendido que esa operación podía tener lugar en verano pero sin más concreción.

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El EI controla Mosul desde el pasado junio, tras un rápido avance en el norte del país ante la huida de buena parte de las fuerzas de seguridad iraquíes. Los yihadistas han convertido la ciudad —con una población de un millón de habitantes— en su capital de facto en Irak. Es su dominio más poblado en su autodenominado califato, que se extiende del norte de Irak al centro y este de Siria. La capacidad de recuperar Mosul será la primera gran prueba de las fuerzas apoyadas por EE UU y puede determinar la evolución de la campaña militar.

“La preparación de las fuerzas se está llevando a cabo ahora”, explicó en una conferencia telefónica con periodistas un alto cargo del Comando Central del Ejército de EE UU (Centcom), la división que supervisa la estrategia contra el EI en Irak y Siria. El representante militar, que pidió el anonimato, dijo que la preferencia norteamericana es llevar a cabo la ofensiva a Mosul en abril o mayo porque a mediados de junio se inicia el mes de celebración del Ramadán para la fe musulmana y después las temperaturas son elevadas. Pero si en abril o mayo las fuerzas iraquíes y kurdas no están lo suficientemente preparadas la operación se retrasaría.

La capacidad de recuperar Mosul será la primera gran prueba de las fuerzas apoyadas por EE UU y puede determinar la evolución de la campaña militar

El plan del Centcom es que esas fuerzas estarían compuestas por entre 20.000 y 25.000 efectivos. Actualmente, según los cálculos estadounidenses, el EI dispone de entre 1.000 y 2.000 milicianos en Mosul. Todos los soldados que participen en la operación habrán sido entrenados antes por las fuerzas occidentales. Entre 2003 y 2012, Washington invirtió cerca de 25.000 millones de dólares en entrenar y equipar al Ejército iraquí.

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EE UU cuenta actualmente con alrededor de 2.000 militares —la cifra llegará hasta 3.000— desplegados en Irak con funciones de entrenamiento y asesoramiento. A diferencia de la intervención entre 2003 y 2011, que fracasó en estabilizar el país árabe, los militares desplegados no tienen por ahora función de combate. Pero podrían tenerla en determinadas ocasiones si prospera en el Congreso la propuesta de autorización del uso de la fuerza militar que envió la semana pasada a los legisladores el presidente norteamericano, Barack Obama.

Obama acotó la misión de combate a la participación en operaciones de rescate de personal estadounidense o aliados, al uso de fuerzas especiales en acciones militares contra los líderes del EI, y a tareas de espionaje y de búsqueda de objetivos para la campaña aérea.

El alto cargo del Centcom dijo que no se ha tomado ninguna decisión sobre si, en la ofensiva a Mosul, asesores de EE UU se desplazarán junto a las fuerzas iraquíes y kurdas para comunicar posiciones de bombardeos. El Ejército, señaló, analizará esa posibilidad en la fase final de preparación y la decisión última la tomará la Casa Blanca.

No es habitual que el Ejército revele públicamente sus planes de ataque futuros, pues puede dar pistas al enemigo. La fuente esgrime que el hecho de hacerlo es una muestra de confianza en las fuerzas locales

No es habitual que el Ejército revele públicamente sus planes de ataque futuros, pues puede dar pistas al enemigo. El representante militar esgrimió que el hecho de hacerlo es una muestra de confianza en la capacidad de las fuerzas locales. “Están completamente comprometidas con esto”, dijo.

La incógnita es si el anuncio de la ofensiva a Mosul puede tener en cierto modo un fin propagandístico. Aunque insistió en el mantra oficial de que la estrategia para acabar con los dominios del EI en Irak y Siria llevará tiempo, la fuente hizo un diagnóstico más optimista y menos cauto sobre el curso de la guerra que el manifestado en las últimas semanas por la cúpula del Pentágono.

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