“Las primeras preocupaciones siguen siendo la economía y el paro”
Los especialistas dicen que el terrorismo inquieta menos que la incertidumbre económica
¿En qué piensan los italianos cuando dicen que tienen miedo? Tras el atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo, la amenaza de Al Qaeda se percibe con gran intensidad, y no hay que olvidar que, hace solo unos días, los verdugos del Estado Islámico han confirmado que quieren utilizar la inmigración para infiltrar a terroristas suicidas en Europa, y el ministro italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni, ha reconocido que existe ese peligro. Pero los especialistas sostienen que el terrorismo quita el sueño menos que la incertidumbre económica —que los inmigrantes, con su aportación del 8,8% a la riqueza nacional, contribuyen a aliviar—. Según Nicola Piepoli, director del instituto de sondeos que lleva su nombre, una cosa que preocupa es la falta de futuro: "La cuarta parte de la población denuncia su inquietud por las generaciones futuras, que serán menos ricas que nosotros. El terrorismo angustia, pero menos de la mitad de los entrevistados son verdaderamente pesimistas, y se percibe cierta esperanza general de que la guerra santa no afecte a Italia. El dato más interesante es que se respira más optimismo que en el mismo periodo del año pasado: hoy, dos de cada tres encuestados piensan que mañana estarán mejor, frente a uno de cada dos en 2014".
Desde hace unos tres años, las investigaciones han observado que la inseguridad es "el mal oscuro" de nuestra sociedad, al margen de que los peligros sean una realidad o una percepción. En 2012, ante una recesión crónica, la visión nacional empeoró: de acuerdo con el Informe sobre la percepción y la representación de la inseguridad publicado ese año por Demos, el 40% de los italianos expresaba un elevado grado de inseguridad "absoluta" y al 50% le preocupaba el paro —ocho puntos más que en 2011—. Desde entonces, la tendencia es constante y muestra que se mantiene el trasfondo de los precedentes clásicos del miedo, la criminalidad y la inmigración. En este principio de 2015, recupera terreno respecto a 2014 el tema de la inmigración —más del 3% piensa que los inmigrantes son una amenaza para el orden público y más del 7% opina que son una amenaza para la cultura y la identidad italianas, mientras que el 45% prefiere el rechazo a la acogida según el modelo Mare Nostrum—.
Los datos reunidos por Ipsos Italia muestran, según Nando Pagnoncelli, un fenómeno innegable: "Las primeras preocupaciones de los italianos siguen siendo la economía y el paro. El ámbito económico en general constituye al menos el 90% de las respuestas espontáneas de los entrevistados; en segundo puesto está la protección social, desde las prestaciones del Estado de bienestar hasta las pensiones". Charlie Hebdo es un espectro. Pero precisamente por eso, confirma Pagnoncelli, es aterrador en la oscuridad: "El pequeño delito y la inmigración son miedos que menciona uno de cada 10 entrevistados, mientras que el terrorismo tiene un fuerte impacto emocional pero está alejado de la vida diaria."
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