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El Gobierno cubano sondea el apoyo para el diálogo con EE UU

Los miembros de la CELAC se reúnen esta semana en Costa Rica para evaluar los problemas de los países latinoamericanos

El presidente cubano, Raúl Castro, llega a Costa Rica.
El presidente cubano, Raúl Castro, llega a Costa Rica. REUTERS

Costa Rica ha logrado tener a punto la logística del mayor encuentro de presidentes en su historia y dio inicio este martes a la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la que espera reunir a la mayoría de los jefes de Estado de los 33 países miembros. Con la reducción de la pobreza extrema como tema central, Costa Rica se despoja de sus funciones de presidente pro témpore del grupo y las cede a Ecuador. Será el escenario de la despedida regional del presidente uruguayo José Mujica, que cede el puesto a Tabaré Vázquez el uno de marzo, y del inevitable abordaje de la nueva relación entre Cuba y Estados Unidos, incluido el clamor por el retiro del embargo comercial. Raúl Castro viaja por primera vez desde su anuncio conjunto con Barak Obama. Este martes llegó a Costa Rica.

Hasta ayer solo estaba confirmada la ausencia de los mandatarios de Perú, Ollanta Humala; Paraguay, José Cartes; Enrique Peña Nieto, de México; y Cristina Fernández, de Argentina. Estos últimos enfrentan momentos críticos en sus países, aunque la presidenta se ha justificado por la lesión que tiene en una pierna. Del resto de jefes de Estado hay confirmación o indicios claros de su presencia, incluidos el venezolano Nicolás Maduro, la chilena Michelle Bachelet, la brasileña Dilma Rousseff y Juan Manuel Santos, de Colombia. Se preparan para reunirse el miércoles y el jueves en la cumbre del grupo creado en febrero del 2010 como un mecanismo de diálogo político continental, con la ausencia de Canadá y Estados Unidos, que lo mira con recelo.

Con la premisa de que la CELAC no intenta competir con la Organización de Estados Americanos (OEA), pero sí con el lema de abordar con mayor autonomía los problemas latinoamericanos y caribeños, el grupo llega aún con brío a su tercera cumbre, después de la de 2013 en La Habana y la de 2012 en Santiago de Chile. Ocurre un mes después del foro CELAC-China que reunió en Pekín ante el Gobierno de Xi Jinping a casi todos los cancilleres que estarán en Costa Rica.

Raúl Castro asiste a su primera reunión regional después del histórico anuncio de deshielo con EE UU

El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, estuvo en esa reunión ante el Gobierno de Xi Jinping, al igual que el ecuatoriano, Rafael Correa. Ahora ambos vuelven a coincidir en funciones prominentes. Costa Rica entrega a Ecuador la presidencia pro témpore de la CELAC y han definido como tema central declarar a América Latina y las islas del Caribe como zona libre de pobreza extrema, un problema que según Naciones Unidas golpea de manera directa a 68 millones de personas (12 de cada 100 habitantes) en esta región de alta desigualdad social y de desaceleración económica en el último año.

La consigna de la cumbre de La Habana había sido declarar la región como zona de paz. Así lo hicieron sin entrar en detalles de cada país, pues las resoluciones se votan por consenso absoluto y los Gobiernos evitan ver comprometidos sus asuntos internos en el foro regional. Por eso es improbable la alusión a la violencia intestina en México, según fuentes diplomáticas, más aún ante la ausencia de Peña Nieto. Se prevé la mención a las negociaciones del Gobierno de Colombia con las FARC, pero de forma somera, para no complicar el diálogo avanzado en Cuba. Como planteamiento general, está prevista una declaración de acercamiento en bloque con la Unión Europea (UE) y el establecimiento de una fundación que enlace las intenciones mutuas de ambas regiones.

Raúl Castro asiste a su primera reunión regional después del histórico anuncio de deshielo con EE UU. Participantes de las reuniones previas de esta cumbre confirmaron que habrá espacio para que el gobernante cubano explique el proceso iniciado ya con las autoridades de Washington, con la intención de lograr un respaldo regional para insistir en la disolución del embargo comercial y económico. También Panamá, con la presencia del presidente Juan Carlos Varela, medirá el clima político para intentar que Castro y Obama se reúnan en la Cumbre de las Américas, en abril en Ciudad de Panamá.

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