Las acuarelas del ‘espía’ cubano
La exhibición de 15 pinturas de Antonio Guerrero, uno de los cinco exagentes cubanos presos en Estados Unidos, genera polémica entre el exilio de Miami
Un rollo de papel higiénico sobre una manta amarilla y la manta sobre una mesa azul bajo el título El recibimiento. Doce pares de ojos espabilados y tres círculos blancos sobre fondo negro se llaman Las rondas nocturnas. La esquina de un tablero de parchís con dos dados y dos fichas que lleva el nombre de El parchís ¡Te jodí!. Las pinturas originales están en Cuba. Lo que comenzó a exhibirse este sábado en un pequeño local de la Pequeña Haití en Miami, para disgusto del exilio anticastrista más radical, son las copias de quince acuarelas dibujadas por el exagente cubano Antonio Guerrero –conocido en la isla como uno de los cinco héroes– que se encuentra en la prisión federal de Florida, donde cumple una condena de 21 años y 10 meses por delitos de espionaje.
“Están apoyando el terrorismo del castrismo-comunismo. Antonio Guerrero es un espía comunista”, gritaban este sábado un puñado de exiliados cubanos en Miami, al otro lado de la calle donde fue inaugurada la exposición. Guerrero tiene ahora 56 años y es uno de los cinco integrantes de la Red Avispa detenidos en Estados Unidos en septiembre de 1998. A finales de 2001 fueron condenados a penas de entre 15 años y cadenas perpetuas por infiltrarse en las actividades de los grupos anticastristas y espiar en una base militar del sur de Florida. Las cinco decenas de personas que acudieron al modesto cóctel en homenaje al exagente-pintor, y que apoyan la normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, creen que la muestra es un gesto de tolerancia que honra a la libre expresión.
Las 15 pinturas de Guerrero que se exponen en Miami bajo el título Yo me muero como viví relatan los primeros 17 meses de prisión del grupo en el Centro Federal de Detenciones de Miami. Anteriormente, las obras fueron expuestas en La Habana, Washington, Nueva York, Bremen y Berlín. “Un buen día comenzaron a surgir en mi mente imágenes que llevé a bocetos y luego al papel de acuarela en el que fueron tomando colores. Todas estas imágenes tenían algo en común: eran recuerdos del injusto y cruel tratamiento que se nos dio desde el primer día de nuestro arresto”, escribió Antonio Guerrero en abril de 2013, en una nota introductoria que acompaña al conjunto de pinturas. “Al llegar a la obra número 15 decidí dejar este trabajo en esa cantidad, la cual coincide con el número de años que el 12 de septiembre del 2013 cumplimos en cautiverio (y que es la fecha en que fue inaugurada la primera muestra, en La Habana)”.
Guerrero está ahora recluido en la prisión federal de Marianna, ubicada al norte Florida, y su liberación está prevista para el 18 de septiembre del 2017. Del grupo de los ‘cinco héroes’, como les llama el Gobierno de La Habana, él y otros dos exagentes –Gerardo Hernández y Ramón Labañino– continúan presos en Estados Unidos. Los dos que restan fueron liberados y regresaron a la isla: René González fue el primero en salir, el 7 de octubre de 2011, tres años antes de cumplir la pena de 15 que le fue impuesta inicialmente; y Fernando González Llort, procesado bajo el nombre de Rubén Campa, cumplió con su pena el 27 de febrero de este año, y fue recibido en la isla con grandes festejos. Desde que fueron detenidos, la liberación de los cinco héroes ha sido una de las principales banderas de la política exterior cubana y es actualmente una de las condiciones exigidas por Raúl Castro para avanzar en el diálogo migratorio con Estados Unidos, reanudado en 2013, y para excarcelar al contratista estadounidense Alan Gross, preso desde 2009 en La Habana y condenado a 15 años de prisión, también por espionaje.
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