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Cae el símbolo del Watergate

El ‘parking' en el que Woodward se reunía con Garganta Profunda será demolido en 2017

Imagen del interior del garaje, cercano al complejo Watergate, en el que quedaban Woodward y Garganta Profunda.
Imagen del interior del garaje, cercano al complejo Watergate, en el que quedaban Woodward y Garganta Profunda.GETTY

A simple vista es una plaza cualquiera al final de un desgastado aparcamiento. Pero la plaza 32-D de este garaje a las afueras de Washington es la más famosa de la historia del periodismo. Era el lugar secreto en el que quedaban el periodista del Washington Post Bob Woodward y el alto cargo del FBI que fue su confidente, apodado Garganta Profunda, en la investigación del caso Watergate, que acabó en 1974 con la presidencia de Richard Nixon. Si se cumplen los planes, esta pieza de la historia de EE UU desaparecerá a principios de 2017, cuando el edificio en el que se ubica sea demolido.

La junta del condado de Arlington, colindante con la capital estadounidense, aprobó en junio la iniciativa de los propietarios de sustituir este inmueble de 12 plantas por un moderno complejo residencial y comercial el doble de alto. Las cuatro plantas del aparcamiento subterráneo también serán derribadas, aunque la inmobiliaria se ha comprometido a mantener la placa conmemorativa sobre el Watergate erigida en 2011 en uno de los accesos al garaje. “Me encantaría que mantuvieran el parking porque la historia hay que protegerla, pero los propietarios quieren ganar dinero y tristemente así es como funcionan las cosas aquí”, lamenta Kelly, una mujer que aparca su coche a escasos metros del famoso epicentro de seis encuentros nocturnos, entre octubre de 1972 y noviembre de 1973, entre Woodward y Mark Felt, entonces número dos del FBI, cuya identidad se reveló en 2005 tras tres décadas en secreto.

El garaje está ubicado en el barrio de Rosslyn, frente al complejo Watergate, donde estaban las oficinas del Comité Nacional Demócrata, que fueron espiadas por la Administración del republicano Nixon. La detención en junio de 1972 de cinco personas que colocaban micrófonos en la sede demócrata desencadenó la investigación de Woodward y su compañero Carl Bernstein, que destapó una extendida trama de espionaje político.

Una plaza concreta del garaje, frente al edificio Watergate, fue objeto de seis encuentros nocturnos, entre octubre de 1972 y noviembre de 1973, entre Woodward y Garganta Profunda

Felt temía que se descubriese que él era el confidente de Woodward. Por eso, le citaba en un lugar discreto y a una hora intempestiva como las dos de la madrugada. Apresurado por evitar cualquier suspicacia, su modo de comunicación con Woodward era de lo más peculiar: cuando el joven periodista tenía una pregunta urgente que hacerle, movía un tiesto con una bandera roja en la parte trasera del balcón de su apartamento en el centro de Washington. Garganta Profunda comprobaba durante el día si se había producido algún movimiento y, si así era, los dos se encontraban en esa plaza concreta en el interior del garaje.

La llegada a Rosslyn también estaba plagada de precauciones: Woodward salía de su apartamento por la escalera trasera y tomaba varios taxis para llegar. Según relatan los dos periodistas en el libro Todos los hombres del presidente y muestra la película protagonizada por Robert Redford y Dustin Hoffman, las citas tenían lugar en la oscuridad, tras la columna 32, en la planta -4. “Garganta Profunda raramente faltaba a una”, escriben. En esa columna hay pegado un desvalido recorte de periódico sobre el legado histórico de la plaza de aparcamiento.

A uno de los empleados del garaje le parece “exagerado” que la demolición del inmueble haya desatado algunas críticas. “¡Es una simple plaza!”, exclama. El parking está a pocos minutos en coche del imponente complejo Watergate, en uno de cuyos locales se ubicaba la antigua sede demócrata, que, según cuenta el conserje, lleva vacía prácticamente desde entonces. La memoria arquitectónica del caso Watergate se difumina.

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