Asesinados dos allegados de políticos de la oposición de Venezuela

Este domingo fuerzas combinadas de la Guardia Nacional y de la Policía Bolivariana arremetieron desde horas de la madrugada contra manifestantes opositores en El Cafetal, un barrio residencial de clase media en el sureste de Caracas. La zona se ha convertido en baluarte de las guarimbas o cierres de calles que, a modo de protesta o recurso defensivo, sectores de oposición al gobierno venezolano de Nicolás Maduro tienen desde el 12 de febrero en diversas ciudades del país. Tras más de seis horas de refriega y al menos 15 detenciones, el intento de los cuerpos de seguridad por “liberar” el área resultó infructuoso.

Pero tampoco da tregua la delincuencia en la capital venezolana, una de las ciudades más violentas del mundo. Mientras el foco de atención ciudadana se desplaza hacia el conflicto político, ahora desembozado en las calles, y a las dificultades de abastecimiento de productos de primera necesidad, las cifras de la inseguridad siguen rampantes y contribuyen a construir para los caraqueños el peor de los mundos posibles.

Dos sucesos dominicales volvieron a ponerlo de relieve. En horas de la tarde, fueron encontrados en un sector del oeste del Parque Nacional Waraira Repano los cadáveres de Gustavo Giménez, de 40 años, y Luis Daniel Gómez, de 36. Ambos fueron ultimados de disparos en la cabeza.

Giménez, un empresario de la construcción, era primo hermano de Lorenzo Mendoza, líder de las Empresas Polar, el mayor grupo privado del país. También era cercano a Carlos Ocariz, el alcalde opositor del municipio Sucre de Caracas, ficha del partido Primero Justicia (PJ). Gómez, por su parte, se crió junto a Leopoldo López, el dirigente del partido Voluntad Popular prisionero desde hace casi dos meses en una cárcel militar, luego de que el gobierno lo acusara de instigar la ola de protestas.

A pesar de las conexiones políticas y sociales de los asesinados, hasta el momento se atribuye el hecho al hampa común. Ambos mantenían una rutina conjunta de entrenamiento deportivo como ciclistas de montaña. Según trascendió de las primeras pesquisas, habrían sido interceptados en el propio parque nacional, antes conocido como El Ávila y rebautizado con un nombre aborigen por la revolución chavista.

El Ávila, o Waraira Repano, es el nombre que corresponde a uno de los cerros de la cordillera que custodia a Caracas por el norte y la separa del mar Caribe. Declarado parque nacional en 1959, desde finales del siglo XX se incorporó a la agenda urbana como un sitio de esparcimiento cotidiano, excursionismo y de mejoramiento de la condición física para los caraqueños.

Precisamente, los domingos es visitado por miles de personas. Pero Giménez y Gómez habían desaparecido el sábado. Se supo que los delincuentes tuvieron contacto con los familiares de los desaparecidos para exigir un rescate. La modalidad del secuestro express es muy común en Caracas. Sin embargo, los presuntos captores nunca ofrecieron una fe de vida para comprobar el estado de salud de sus víctimas, por lo que se duda de que en verdad se tratara de un secuestro planificado. Se espera la fecha de los decesos para aclarar el punto.

También el domingo, pero en horas de la noche, se reportó el secuestro de la periodista Nairobi Pinto, jefa de corresponsalías del canal 24 horas de noticias Globovisión. De acuerdo a las primeras versiones, Pinto fue interceptada por cuatro personas en las cercanías de su vivienda en Los Chaguaramos, una urbanización próxima al campus de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Al momento de redactar esta información, se desconocía si los plagiarios habían hecho alguna reivindicación.

Globovisión fue por muchos años la bestia negra del chavismo, con una línea editorial e informativa marcadamente opositora. A mediados de 2013 fue adquirida por inversionistas cercanos al gobierno que modificaron sus lineamientos y provocaron la salida de al menos 50 periodistas de su plantilla.