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La élite tecnológica de San Francisco crea un fondo anti-pobreza de impacto local

El fundador de Salesforce.com impulsa un plan filantrópico para que la riqueza del sector tecnológico revierta en su entorno

San Francisco -
Un peatón en el puente Golden Gate de San Francisco.
Un peatón en el puente Golden Gate de San Francisco.AFP (J. S.)

Los techies no son inmunes a las críticas que despiertan en San Francisco. Desde que Sillicon Valley extendió sus tentáculos hasta la ciudad y las élites tecnológicas aterrizaron con su alto poder adquisitivo, la dinámica del lugar ha cambiado, y mucho. Las rentas de los inmuebles han escalado hasta cifras astronómicas, encabezando las primeras posiciones en el ranking de los pisos más caros en EE UU. Alquilar un piso en San Francisco cuesta en estos momentos una media de 3.250 dólares para un apartamento de dos habitaciones. Sólo el 14% de los inmuebles son accesibles para las familias de la clase media, según datos de la web inmobiliaria Trulia.

Unos precios que los techies, con unos sueldos mínimos de 100.000 dólares al año, pueden permitirse. Ello ha provocado que muchos propietarios de inmuebles hayan reemplazado a sus antiguos inquilinos, con rentas bajas, por los nuevos arrendatarios que, en muchos casos, les están pagando tres veces más.

Gentrification. que significa aburguesamiento, y evictions, (desahucios) son dos de los vocablos que más se oyen estos días en la ciudad. Esto ha provocado un gran malestar entre muchas capas sociales, que ha desembocado en manifestaciones, pintadas en las paredes de las sedes tecnológicas y protestas contra los autobuses privados de Google que utilizan las paradas del transporte público de San Francisco.

Quien fue alcalde de la ciudad, Willie Brown, en la columna que escribe en el periódico San Francisco Chronicle aconsejaba a los techies prestar atención a la animadversión que se está creando contra ellos en la ciudad y hacer algo para revertir ese sentimiento. “Lo que necesitan hacer es bajar de su nube y en lugar de enfocar sus esfuerzos a salvar África o el lugar donde pasan sus vacaciones de aventura, empezar a prestar atención a la gente que tienen alrededor para hacerles las cosas más fáciles”, opinaba el columnista.

Y eso es precisamente lo que están intentando hacer a través de iniciativas como SF Gives, una propuesta del fundador de Salesforce.com, Marc Benioff, para recaudar 10 millones de dólares en dos meses entre las empresas tecnológicas, destinados a un fondo antipobreza en la Bahía de San Francisco. En declaraciones a San Francisco Chornicle, Benioff, manifestaba: “No queremos ser vistos como The Wolf of Wall Street (en alusión a la película de Scorsese), sino más benevolentes”. Unas palabras que ponen a las claras el cambio de imagen que la industria tecnológica quiere cultivar en un entorno donde uno de cada cinco residentes vive en la pobreza, pese a que el boom de las tech ha reducido el desempleo en la zona hasta el 4,8%.

Benioff, considerado uno de los principales filántropos de la ciudad, pretende persuadir a 20 compañías de que contribuyan con 500.000 dólares al fondo antipobreza y espera que el programa se expanda hasta reunir 100 millones de dólares. Su idea es que “esta iniciativa inspire a sus futuros colegas para hacer de la filantropía local una seña de identidad que forme parte de la filosofía de todas las startups”.

También los líderes locales esperan que “SF Gives sea un momento de cristalización para una nueva generación de filántropos”. “ Es ahora el momento de dejar claro que la industria tecnológica no sólo añade valor a través de la innovación, sino a través de la filantropía”, remarca el fundador de Salesforce, dejando claro el cambio de imagen que las tech tratan de dar a su negocio.

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