El Caribe aprueba un plan para reclamar a Europa reparaciones por la esclavitud
El reclamo de una compensación atribuye el origen del actual rezago social y económico de la región al periodo colonial
El Caribe ha avanzado un paso más en su reclamo de reparaciones a media decena de países europeos por tres siglos de esclavitud. Este lunes, los líderes de las 15 naciones que conforman la Comunidad del Caribe (Caricom) han adoptado por unanimidad un plan de diez puntos para la búsqueda de compensaciones, que incluye la exigencia de una disculpa pública, la cancelación de las deudas que mantienen algunos Estados con sus antiguos colonizadores y la inversión de Europa para el desarrollo del Caribe. Ambas partes comenzarán a discutir el asunto en junio próximo.
Hace poco menos de un año, en junio de 2013, los mandatarios de la Caricom habían acordado emprender un proceso jurídico contra Inglaterra, España, Francia, Holanda y Portugal, en reclamo de una compensación por la esclavitud colonial, a la que atribuyen el origen del actual rezago social y económico de la región. En los meses siguientes, fue conformada la Comisión de Reparaciones del Caribe, que preside el historiador barbadense Hilary Beckles, profesor de la Universidad de las Antillas, y que agrupa a académicos, abogados y economistas de todas las naciones del bloque, que desde entonces se encargan de sustanciar la denuncia. Caricom también informó que la firma inglesa Leigh Day & Co. ejercería su representación en tribunales internacionales. “Antes que nada, queremos que Europa se disculpe, pues hasta ahora han emitido declaraciones de arrepentimiento, pero ningún país se ha disculpado. Luego queremos infraestructuras para el desarrollo: escuelas, centros de salud, carreteras, hospitales. Y queremos que acabe el racismo”, dijo a EL PAÍS la historiadora jamaicana Verene Sheperd, en aquella oportunidad.
Este lunes, los jefes de Estado del bloque volvieron a reunirse en la capital de San Vicente y las Granadinas, y han aprobado el plan de diez puntos elaborado por Leigh Day & Co., durante un encuentro a puerta cerrada. Según han informado los abogados a la agencia Associated Press, el plan incluye el reclamo de reparaciones económicas por “traumas psicológicos” de los tiempos de la esclavitud; de más ayudas europeas para el fortalecimiento de los sistemas regionales de salud y educación; y el desarrollo de programa de repatriación en favor de miembros del movimiento Rastafari, que creen en el regreso a África. Para el abogado Martyn Day, de Leigh Day & Co., se trata de “un conjunto razonable de exigencias a los gobiernos cuyos países se han enriquecido a costa de las regiones a las que les fue robada su riqueza humana”.
“Creemos que tenemos a la ley y los acontecimientos de nuestro lado en relación al legado del genocidio de nativos y la esclavitud de africanos”, ha dicho este lunes el primer ministro de San Vicente y las Granadinas y presidente pro tempore de Caricom, Ralph Gonsalves. Según informó Gonsalves, ambas partes se reunirán en junio próximo para buscar una solución negociada a la demanda del Caribe. “Después de esa conversación, haremos nuestra reivindicación formal”, ha agregado el primer ministro.
El Caribe y sus abogados aún no han fijado el monto de la compensación a la que aspiran. El antecedente más próximo en un reclamo de esta naturaleza se remonta a 1999, cuando la African World Reparations and Repatriation Truth Commission exigió a Occidente el pago de 777.000 millones de dólares a los países africanos que fueron esclavizados durante el periodo colonial. También entre 2004 y 2011, algunos países del bloque –Jamaica, Guyana y Antigua y Barbuda—intentaron, sin éxito, obtener algún tipo de compensación de parte de los países europeos involucrados en el tráfico de esclavos. Por su parte, la firma Leigh Day & Co. sí ha obtenido buenos resultados en otras demandas de reparaciones: en junio de 2013, el bufete logró que Reino Unido entregara una compensación de 30,5 millones de dólares a las víctimas y sobrevivientes de la guerrilla keniana Mau Mau, tras admitir que a más de 5.000 rebeldes entre los años 1952 y 1960.
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