La prensa sueca afirma que Stieg Larsson sabía quién mató a Olof Palme
El novelista sueco facilitó a la policía pruebas que vinculan a los servicios secretos sudafricanos con el asesinato del político
El asesinato sin resolver del ex primer ministro Olof Palme (1927-1986) vuelve a los titulares de la prensa sueca cuando están a punto de cumplirse 28 años de su muerte. Según publica este martes el diario Svenska Dagbladet, el también fallecido escritor de novela negra Stieg Larsson, autor de la trilogía Millenium, entregó a la policía de su país 15 cajas llenas de supuestas pruebas que asocian los servicios secretos de Sudáfrica con la muerte del político socialdemócrata.
Larsson sospechaba del exoficial del Ejército sueco Bertil Wedin, un hombre cuyo nombre ya salió a la luz pública en los noventa por haber trabajado como mercenario desde 1970 para los servicios secretos sudafricanos. Según las investigaciones llevadas a cabo por Larsson, Wedin no solo sería el autor de la muerte de Palme, sino que estaría también detrás del asesinato de Ruth First, una conocida activista sueca antiapartheid y amiga personal de Olof Palme, asesinada cuatro años antes, en 1982.
Wedin ha negado al diario Svenska Dagbladet cualquier relación con los hechos. “No me importa que se conozca toda la verdad de lo sucedido, no tengo nada que perder porque sé que no soy el asesino”. El fiscal general que dirige ahora la investigación del asesinato de Palme, Kerstin Skarp, asegura que en estos momentos “no le estamos prestando demasiada atención a esa línea de investigación”. Algo que pone de manifiesto, según la compañera de Stieg Larsson, Eva Gabrielsson “lo desastrosa que ha resultado hasta la fecha la actuación policial en el caso Palme”.
Olof Palme, quien fuera primer ministro de Suecia entre 1969 y 1976 y entre 1982 y 1986, fue un político de gran peso para la socialdemocracia europea y mantuvo siempre un discurso anticolonialista, muy crítico no solo con Estados Unidos, sino también con el régimen del apartheid en Sudáfrica. Le mataron la noche del 28 de febrero de 1986 pasadas las once de la noche cuando volvía del cine a su casa caminando por las calles del centro de Estocolmo (Suecia) acompañado de su esposa, Lisbet Beck Friis. No llevaban guardaespaldas, un hombre se acercó a ellos y le disparó. El ex primer ministro perdió la vida minutos después. Tres años más tarde, en 1989, el delincuente común Christer Pettersson fue detenido y condenado por el asesinato, después de que la mujer de Olof Palme lo reconociera como el autor de los disparos. La condena fue anulada, sin embargo, poco después por el Tribunal Supremo de Suecia por falta de pruebas.
Desde entonces son muchas las teorías publicadas sobre la posible autoría de los hechos: desde grupos suecos de ultraderecha a una rama del PKK kurdo o los servicios secretos sudafricanos del apartheid. A esta última teoría apuntan las supuestas investigaciones llevadas a cabo por Stieg Larsson antes de morir de un ataque al corazón en 2004, cuando estaba inmerso en la redacción de un cuarto libro de la saga Milleniun, de la que se han vendido 75 millones de copias en 50 países.
El asesinato de Olof Palme prescribió hace 3 años, el 28 de febrero de 2011, al cumplirse los 25 años de su muerte. Sin embargo el Parlamento sueco decidió derogar esa prescripción para poder seguir investigando el crimen sin resolver más conocido de su historia reciente.
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