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Una cubana abandona el programa Más Médicos y pide asilo en Brasil

La médico pone en una posición incómoda al Gobierno de Dilma Rousseff que mantiene unas estrechas relaciones con el régimen de Castro

La médica cubana Ramona Rodriguez da entrevista en el Congreso Nacional.
La médica cubana Ramona Rodriguez da entrevista en el Congreso Nacional.W.DIAS (EFE/Ag. Brasil)

Una médico cubana de 51 años ha abandonado el programa Más Médicos del Gobierno brasileño y pedirá asilo político en Brasil. Es la primera profesional sanitaria que deja su puesto en esas condiciones y podría generar un problema diplomático al Gobierno de Dilma Rousseff que mantiene estrechas relaciones con el régimen de Raúl Castro.

Ramona Matos Rodríguez se encuentra en el despacho del líder del Partido Demócrata (DEM) en la Cámara de los Diputados, en Brasilia. La médico llegó al país en diciembre y hasta el sábado pasado, trabajaba en la ciudad de Pacajá, en el Estado de Pará (al norte del país), desde donde huyó con destino a la capital federal.

En una rueda de prensa concedida el miércoles, en la que apareció rodeada de políticos del DEM, opuestos al Gobierno de Rousseff, Rodríguez afirmó que la engañaron en el sueldo. Según su testimonio, cuando decidió ir a Brasil, creía que eran ciertas las condiciones del acuerdo por el que el Gobierno brasileño se compromete a pagar 10.000 reales (unos 4.000 dólares) a Cuba por cada profesional cedido, de los que la mitad es para los médicos. Sin embargo, aseguró Rodriguez, ella habría recibido solo 400 dólares mensuales y otros 600 habrían sido depositados en una cuenta en Cuba, con la condición de que solo podría disponer de ese dinero cuando volviera a su tierra natal.

Durante el encuentro, Rodríguez mostró a los periodistas un contrato firmado con la Sociedad Mercantil Cubana Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, la empresa intermediaria para su establecimiento en el país. En el lanzamiento del programa en 2013, el Gobierno brasileño afirmó sin embargo que el acuerdo con Cuba se haría a través de la Organización Panamericana de Salud (OPAS). Esa entidad, que recibiría 510 millones por un semestre de servicios prestados, entregaría parte de ese valor a La Habana, que lo dividiría con sus médicos.

Rodríguez, que fue recibida por el diputado federal Ronaldo Encalado, justificó su solicitud de asilo, diciendo que teme ser detenida cuando regresar para Cuba. “Pretendo quedarme aquí. Pedí la protección del diputado porque temo por mi vida. Estoy segura de que si vuelvo a Cuba, seré detenida. Fui engañada por el Gobierno cubano”.

En la rueda de prensa, Encalado afirmó que dejará la puerta abierta para recibir a otros cubanos que estén insatisfechos por sus condiciones de trabajo en territorio brasileño.

En entrevista con la radio CBN, Roberto Luiz D’Avilla, presidente del Consejo Federal de Medicina, órgano que ya se manifestó contrario a la contratación de profesionales extranjeros, dijo que la médico vivía en condiciones de semiesclavitud.

“El Consejo Federal de Medicina apoya a la médico que tuvo el coraje de huir de una situación  totalmente desfavorable. Es una situación de semiesclavitud, ya lo denunciamos en la Organización Internacional del Trabajo, en la Organización Mundial de la Salud y del Ministerio Público Federal del Trabajo”.

D’Avilla dijo incluso que su organización prestará todo el soporte jurídico necesario para que Rodríguez permanezca en Brasil.

En vista de la díficil situación diplomática a la que podría enfrentarse el Gobierno brasileño, se espera que el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, conceda una rueda de prensa sobre el asunto este mismo miércoles.

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