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Sun Tiangang contra el gigante Sinopec

La batalla legal de un empresario chino contra la segunda mayor petrolera revela el papel que juegan los paraísos fiscales en la economía del país asiático

Tiangang Sun, en la oficina de su abogado en Pasadena.
Tiangang Sun, en la oficina de su abogado en Pasadena.MICHAL CZERWONKA (ICIJ)

Mientras la economía china crecía a toda velocidad, Sun Tiangang demostró ser un maestro en el juego de los paraísos fiscales. Estableció docenas de empresas, dice, en las Islas Caimán, las Bermudas y las Islas Vírgenes Británicas (IVB), a medida que iba labrándose una fortuna en hoteles, aparatos electrónicos, envases y, al final, como magnate del petróleo.

Le gustaba la facilidad para hacer negocios que le proporcionaba trabajar a través de refugios fiscales. Sin embargo, llegó un momento en el que la afición de Sun le fue contraproducente. Sus propiedades en el extranjero se convirtieron, según él, en uno de los instrumentos utilizados por sus enemigos para, dice él, arrebatarle gran parte de su imperio empresarial, borrar su participación en el accionariado de un oleoducto de miles de millones de dólares en la región de Xinjiang, en el oeste de China, y obligarle a acudir a los tribunales de EE UU en busca de justicia.

Sun asegura, en una demanda presentada en Los Ángeles, que el gigante petrolero chino Sinopec conspiró con la policía para mantenerle detenido de forma ilegal durante cinco años y que, mientras él estaba en prisión, se puso de acuerdo con sus empleados para arrebatarle una empresa offshore que controlaba gran parte de un imperio petrolero. Sinopec ha presentado una petición para que se desestime la querella. Dice que la jurisdicción competente para ver el caso es China, no EE UU, y que, incluso aunque hubiera sucedido lo que dice Sun, eso no constituiría extorsión, secuestro ni tortura como afirma él. Sinopec no ha querido comentar el caso.

Los documentos secretos descubiertos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés) muestran

abundantes lazos entre los refugios fiscales y las tres grandes petroleras nacionales Petrochina, Sinopec y China National Offshore Oil Company (CNOOC). Las petroleras y sus directivos establecieron docenas de empresas en Islas Vírgenes Británicas, Islas Cook y otras jurisdicciones extraterritoriales entre 1995 y 2008, según ICIJ.

El sector del petróleo en China es un mundo exclusivo y secreto en el que el dinero y la política están entrelazados. El dominio de las tres petroleras ha hecho que el mercado del petróleo y el gas tenga fama de estar entre los sectores más corruptos de los controlados por el Estado.

En 2009, Chen Tonghai, presidente de Sinopec cuando Sun trató de presentar su primera demanda contra la empresa por la disputa sobre el oleoducto, fue condenado a muerte por aceptar más de 28 millones de dólares en sobornos, aunque la sentencia quedó en suspenso. Muchos altos cargos del Gobierno han ascendido a través de las petroleras y mantienen estrechos lazos con ellas. El antiguo responsable máximo de la seguridad nacional Zhou Yongkang pasó 30 años en el sector antes de convertirse en uno de los nueve miembros del Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano político de China, en 2007.

Un informe hecho público por el Banco de China en 2011 dice que varios altos directivos de empresas estatales han trasladando activos a las Islas Vírgenes Británicas y otros paraísos, por ejemplo, mediante la creación de falsas facturas por bienes que nunca se han adquirido. El informe indica que los directivos corruptos hacen un uso cada vez más sofisticado de los centros offshore. "Antes eran las direcciones corporativas, junto con un socio extranjero, las que establecían este tipo de empresas en refugios fiscales, pero ahora muchas empresas de China continental o sus directivos cuentan con sus propias sociedades tapadera", concluye el informe.

Uno de los directivos chinos del petróleo con empresas en las Islas Vírgenes Británicas que figuran en los datos del ICIJ es Zhang Bowen, que asumió la presidencia de Kunlun Energy (filial de China National Petrouleum Corp.) en diciembre. Zhang era el único directivo y accionista de Adept Act Enterprises Limited, una empresa que operó entre 2006 y 2008.

Yang Hua, director ejecutivo de CNOOC, poseía Garland International Trading Company Limited, una entidad en las IVB que también mostraba su nombre como único directivo y accionista. Su colega Fang Zhi, vicepresidente de CNOOC International, era el director y accionista de Xin Yue Lianping Company Limited y Xin Yue (BVI) Co. Limited.

Mientras tanto, dos filiales más pequeñas, relacionadas con una investigación por corrupción en Petrochina, tienen empresas extraterritoriales que aparecen en los documentos. Wison Engineering, registrada en Hong Kong y proveedora de Petrochina, suspendió su cotización en septiembre y anunció que las autoridades chinas habían confiscado parte de sus libros y documentos y habían congelado algunas de sus cuentas bancarias como parte de la investigación. La empresa declaró que su presidente y fundador, Hua Bangsong, estaba cooperando con las autoridades. Los datos del ICIJ muestran que Hua registró tres empresas relacionadas con Wison en las Islas Vírgenes Británicas en 2003, con la ayuda de Commonwealth Trust Limited, un proveedor con sede en el paraíso fiscal.

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