La invitación del Parlamento a Snowden abre otro frente entre la UE y EE UU
Washington advierte de que la intervención del ex espía afectará a las relaciones entre los dos bloques
La próxima comparecencia del exanalista estadounidense Edward Snowden ante el Parlamento Europeo ha vuelto a tensar la cuerda que sostienen Bruselas y Washington a cuenta del espionaje orquestado por la Administración de Barack Obama. Una delegación norteamericana ha acudido hoy por primera vez a la Eurocámara a ofrecer las explicaciones tantas veces demandadas por esta institución sobre la vigilancia masiva a la que se ha sometido a ciudadanos, empresas y mandatarios europeos. Todo parecía ir según lo previsto, pero la noticia de que el filtrador de todas estas revelaciones que han puesto al mundo contra Estados Unidos va a ser escuchado en el Parlamento Europeo ha soliviantado a los estadounidenses.
“No creo que la dignidad de esta Cámara permita proteger a alguien buscado en Estados Unidos por un delito. Ha puesto en peligro la vida de soldados estadounidenses y de otros ciudadanos”, le ha espetado en conferencia de prensa el congresista republicano Mike Rogers a sus colegas europeos. Las objeciones de Rogers, republicano que preside la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes en EE UU, parecían aludir más a las filtraciones de la soldado Chelsea (antes soldado Manning), responsable de haber filtrado miles de documentos del Pentágono a través de Wikileaks, que a las del propio Snowden. Demostraban, en todo caso, el malestar de Estados Unidos con la receptividad europea al filtrador, que ellos simplemente consideran un delincuente.
El congresista incluso ha sugerido que esta iniciativa puede dañar las relaciones entre ambos bloques y concluyó: “No es una gran idea”.
El diputado socialdemócrata Claude Moraes admite que los representantes estadounidenses habían preguntado por esta citación, en principio prevista para el próximo mes de enero, aunque está por confirmar. Tampoco se han cerrado los detalles de la comparecencia, si se someterá a preguntas por videconferencia desde Rusia -una fórmula arriesgada porque podría ser localizado- o si envía un mensaje grabado respondiendo a las preguntas que formulen los eurodiputados. “Ha habido una mayoría abrumadora del Parlamento favorable a esa comparecencia”, ha explicado a este diario Moraes, que añade que el interrogatorio será “riguroso”, con participación de todos los grupos políticos y con preguntas relativas a por qué robó la información y qué piensa hacer en el futuro tras la dimensión que ha adquirido su caso.
Pese a todo, existe un movimiento en las filas del Partido Popular Europeo y el grupo de conservadores y euroescépticos que intenta frenar las explicaciones de Snowden en la Eurocámara, según explican fuentes comunitarias. Se trata probablemente de un indicio de la indignación estadounidense al respecto.
Más allá de las rencillas por el tratamiento a Snowden, ambas partes consideran que, tras las explicaciones ofrecidas hoy, siguen existiendo discrepancias. Las principales, sobre el funcionamiento del llamado safe harbour (puerto seguro), un acuerdo de intercambio de datos entre más de 3.000 empresas europeas y estadounidenses en un supuesto marco de seguridad. Tras el episodio de espionaje, la Unión Europea tiene la sospecha de que este canal ha sido objeto de abusos y se dispone a revisarlo para taponar las filtraciones. “La suspensión del safe harbour dañaría tanto a Europa como a Estados Unidos, si no más”, ha desafiado Rogers. Los representantes europeos también se han mostrado partidarios de mantenerlo, pero han precisado que no están satisfechos con su funcionamiento.
El congresista norteamericano se escuda en que muchas de las informaciones publicadas sobre la vigilancia que ha ejercido su país -principalmente la NSA, agencia de seguridad donde trabajaba Snowden- no son precisas y aseguró que en ningún caso han tenido fines comerciales. “Por cada ataque terrorista que hemos evitado en Estados Unidos se han evitado tres en Europa”, ha llegado a decir, pese a que otras informaciones oficiales constatan que no hay evidencia de tal freno a operaciones terroristas.
El británico Moraes presentará mañana un borrador de la comisión de investigación que abrió el Parlamento Europeo para aclarar los hechos del espionaje masivo y de la que ha sido ponente. Mucho más conciliador con la posición estadounidense, su colega Elmar Brok, alemán del Partido Popular Europeo que preside la Comisión de Asuntos Exteriores, se ha mostrado confiado en que estos hechos no entorpezcan las negociaciones entre las dos potencias para alcanzar un acuerdo de libre comercio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Caso espionaje EE UU
- Edward Snowden
- Cámara Representantes EEUU
- NSA
- Servicios inteligencia
- Congreso EEUU
- Departamento Defensa EEUU
- Parlamento europeo
- Seguridad nacional
- Estados Unidos
- Ciberespionaje
- Parlamento
- Delitos informáticos
- Norteamérica
- Espionaje
- Unión Europea
- Seguridad internet
- Defensa
- Fuerzas seguridad
- Organizaciones internacionales
- América
- Internet
- Europa
- Delitos
- Telecomunicaciones