Pueblos aislados y tres muertos en las graves inundaciones de Colorado

La Guardia Nacional ha tenido que prestar asistencia y poner a salvo a casi la mitad de los cerca de 1.600 habitantes de un pueblo de Colorado que corrían peligro de ser afectados por las graves inundaciones que se están dando en ese Estado nortemericano desde el pasado jueves y que ya se han cobrado la vida de tres personas. La mayor Universidad de Colorado, en la ciudad de Boulder, se vio obliaga a suspender sus actividades y cerrar. Colorado Springs; Denver, Fort Collins, Greely y Aurora también han sido afectadas por las copiosas lluvias que se han producido durante toda la semana.

El Servicio Nacional de Meteorología calificó la situación de “extremadamente peligrosa” e indicó que las lluvias cesarán hoy en la mayoría del área afectada, aunque prevé que siga habiendo más de medio metro de agua acumulada en las calles de Boulder

Las inundaciones son las peores sufridas por Colorado en las tres últimas décadas, causando que la Guardia Nacional tuviera que desalojar en camiones a cerca de 500 residentes de un remoto pueblo al pie de las montañas Rocosas, llamado Lyons, al norte de Boulder. Esta localidad quedó aislada por completo cuando el agua arrasó la carretera 36, dejando además a sus habitantes sin agua corriente ni electricidad desde hace dos días. “La situación es muy peligrosa”, declaró a la agencia Associated Press Mike Banuelos, portavoz del Centro de Operaciones de Emergencia de Boulder.

La acumulación de agua se ha visto favorecida por las huellas dejadas por los incendios forestales, que han provocado inundaciones durante todo el verano en las montañas. Los incendios destruyen la capa de ramas y agujas de pinos que absorbe el agua de lluvia, lo que hace que la riada descienda con fuerza y sin freno por las laderas calcinadas de las montañas.

Tres personas han perdido la vida. La primera de ellas murió aplastada al derrumbarse su vivienda; otra fue arrastrada por la riada; y el cadáver de un tercer fallecido fue encontrado ayer en el interior de su hogar inundado. “Hay agua por todas partes”, ha indicado un portavoz de los servicios de emergencia. “Hay viviendas destruidas, hay barro y hay escombros por todas partes. Los coches están destrozados por todas partes”, declaró. Las autoridades han evacuado a miles de personas, incluidos unos 400 estudiantes del campus de la Universidad de Colorado.

El Gobernador, John Hickenlooper, dijo que quizá se trataba de “la mayor tormenta que podía recordar en la historia del Estado”. Hickenlooper dijo que había que dar máxima prioridad a las evacuaciones y advertir a la gente de que se mantuviera alejada de los escombros y aguas arenosas, ya que estas eran casi “como cemento líquido”.

Las inundaciones han sido las peores en ese Estado del centro de EEUU desde que cerca de 150 personas murieran en Boulder en 1976 debido a la crecida de agua en el Cañón de Big Thompson.