Piñera critica la actuación de la Justicia durante la dictadura de Pinochet

En medio del clima de tensión política que vive Chile a propósito del 40 aniversario del golpe militar que derrocó a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, el presidente Sebastián Piñera dijo que el poder judicial “no estuvo a la altura de sus obligaciones y desafíos, y pudo haber hecho mucho más” durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

En una rueda de prensa con corresponsales de medios extranjeros en el palacio de La Moneda, Piñera dijo: “Por mandato constitucional [al poder judicial] le corresponde proteger los derechos de las personas, por ejemplo, acogiendo los recursos de amparo que rechazó en forma tan masiva”. Según informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, los tribunales chilenos sólo acogieron 10 de los 5.400 recursos de amparo solicitados por personas detenidas ilegalmente o que temían por integridad física entre 1973 y 1983.

Destacando que más allá de las responsabilidades penales existen otras de orden político y moral, Piñera valoró la declaración que 24 horas antes hizo la Asociación Nacional de Magistrados del Poder Judicial de Chile en la cual pidió perdón por sus “omisiones impropias de su función” durante el gobierno militar, el que calificó como “un oscuro pasado”.

“Sin ambigüedades ni equívocos, estimamos que ha llegado la hora de PEDIR PERDÓN a las víctimas, a sus deudos y a la sociedad chilena por no haber sido capaces en ese trance crucial de la historia de orientar, interpelar y motivar a nuestra institución gremial y a sus miembros en orden a no desistir de la ejecución de sus deberes más elementales e inexcusables”, se lee en el documento de la agrupación que reúne al 70% de los jueces del país.

En el texto de dos cuartillas, además, la Asociación de Magistrados interpela a sus superiores de la Corte suprema, el máximo tribunal chileno, a realizar una reflexión sobre su trabajo durante los 17 años de mandato de Pinochet, periodo que dejó al menos 3.000 muertos y 1.000 desaparecidos.

Hugo Dolmestch, el portavoz de la aludida Corte Suprema, dijo en entrevista con el canal CNN Chile que aún existía un “pacto de silencio” entre los responsables de las violaciones a los derechos humanos y que nunca había escuchado a un miembro de ese tribunal hablando de pedir perdón por su desempeño.

Las declaraciones de Piñera y de los miembros del poder judicial se producen luego de que destacados políticos de oposición y oficialistas pidieran perdón por su actuación previa y posterior al golpe de Estado, y en medio de una polémica por los actos conmemorativos que ambos sectores realizarán por separado el lunes próximo.

Tras rechazar la invitación del Gobierno para participar en el ceremonia que se realizará en el palacio de La Moneda, la expresidenta y actual candidata Michelle Bachelet será la oradora exclusiva del acto que la Nueva Mayoría –conglomerado de centroizquierda que, en un hecho inédito desde el retorno a la democracia en 1990, incluye desde abril pasado al Partido Comunista– celebrará a las 9 de la mañana en el Museo de la Memoria, ubicado en el centro de Santiago.

Mientras, al mediodía y a menos de 1.500 metros de distancia, la Administración de Piñera realizará su evento en la casa de gobierno con representantes de la derecha, de las Fuerzas Armadas e iglesias, pero sin miembros de la centroizquierda. Hasta el momento solo han confirmado su presencia tres de los nueve candidatos que buscan ganar la elección presidencial del próximo 17 de noviembre: Ricardo Israel, del Partido Regionalista de los Independientes; Alfredo Sfeir, del Partido Ecologista Verde; y la exministra del trabajo de Piñera Evelyn Matthei; la segunda en las encuestas tras Bachelet quien es la gran favorita según todos los estudios.

Bajo el argumento de que es bueno recordar para no cometer nuevamente los mismos errores, Piñera lamentó la ausencia del resto de los candidatos, pues, según adelantó, el acto será una invitación a todo el país para reflexionar sobre lo sucedido antes y después del golpe de Estado. En tanto, la portavoz de gobierno, Cecilia Pérez, aseguró que la oposición no asistirá pues prioriza un acto “político” y no uno de espíritu reconciliatorio.