El Departamento de Estado, pendiente de la estadounidense detenida en México

El Departamento de Estado sigue con atención el caso de Yanira Maldonado, una estadounidense de 42 años detenida por las autoridades mexicanas el pasado 22 de mayo y a la que se acusa de contrabando de drogas, tras encontrar bajo el asiento del autobús en el que viajaba desde México a EE UU seis kilogramos de marihuana. Maldonado se ha declarado inocente y ha insistido a todos los medios de comunicación que la han entrevistado en la cárcel de Nogales (Sonora), en la que se encuentra recluida, que le han tendido una trampa. Este viernes, el juez decidirá si Maldonado va a juicio o queda en libertad. De ser hallada culpable se enfrentaría a una pena de entre 10 y 15 años de prisión.

“El Consulado de EE UU en Nogales está siguiendo el caso y están en permanente contacto con la señora Maldonado, su familia y sus asesores legales”, indicó el miércoles la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki. “Miembros del Departamento visitaron a Maldonado el pasado 24 de mayo y los representantes del consulado van a estar presentes en todas las audiencias”, confirmó.

Este viernes, el juez decidirá si Maldonado va a juicio o queda en libertad. De ser hallada culpable se enfrentaría a una pena de entre 10 y 15 años de prisión

Maldonado y su marido Gary fueron detenidos durante un control en la frontera cuando regresaban de Hermosillo, en el Estado mexicano de Sonora, a donde habían acudido para asistir a un entierro de un familiar, rumbo a Phoenix, Arizona, donde residen. La policía encontró sendas bolsas con marihuana debajo del asiento en el que viajaba Maldonado y en otro que no estaba contiguo al suyo. Tras liberar al esposo, alegando una equivocación -él no estaba sentado en ninguna de las butacas en las que se halló la droga-, las autoridades le exigieron 5.000 dólares para dejar libre a su mujer. Gary Maldonado asegura que consiguió reunir la cantidad para el soborno pero que, cuando la fue a entregar, le indicaron que ya era demasiado tarde y que su esposa había sido trasladada a Nogales.

El caso de Maldonado, una devota mormona madre de siete hijos, ha atraído la atención de los medios mexicanos y estadounidenses. En las entrevistas que la mujer ha ofrecido a casi todas las cadenas de televisión de este país, Maldonado ha repetido que es inocente y que estos días han sido para ella una pesadilla. “Me han tendido una trampa. Pero tengo fe en el señor y sé que voy a quedar libre porque no he hecho nada malo y no tengo nada que esconder”, ha indicado Maldonado, de origen mexicano y nacionalizada estadounidense, al canal NBC.

En sus entrevistas, Maldonado ha insistido en que todo el proceso ha estado plagado de irregularidades, que no tomaron las huellas dactilares de las bolsas de marihuana, ni se comprobaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de la terminal de autobuses o que la despertaron de madrugada para tomarle declaración. La Embajada de México en EE UU emitió un comunicado el martes en el que señalaba que “se han observado los derechos de la acusada y el debido proceso”, aunque no se hacía mención a la denuncia de Maldonado de que le hubieran tendido una trampa.

Me han tendido una trampa. Pero tengo fe en el señor y sé que voy a quedar libre porque no he hecho nada malo y no tengo nada que esconder” Yanira Madonado

El abogado de Maldonado, José Francisco Benítez Paz, pidió al juez el miércoles la puesta en libertad de su cliente alegando que la forma en la que estaban escondidas las bolsas de marihuana, bien envueltas y unidas a la parte baja de los asientos con ganchos de metal, denotaba profesionalidad. “Estaba muy bien preparado, no fue algo rápido y precipitado”, ha indicado a la agencia Associated Press. Benítez alega, además, que, pese a que ha pedido su comparecencia, todavía no se han personado los miembros que realizaron la detención. El abogado también ha pedido la lista de todos los pasajeros y que se presenten los vídeos de la terminal de autobuses.

Este viernes, un juez federal mexicano decidirá si Maldonado va a juicio o si queda en libertad. En el caso de que el magistrado se decante por la primera opción, Maldonado continuará en prisión hasta el inicio del proceso.