La limusina de Obama inutilizada en Israel por un problema de repostaje

Pertenece a una especie superior de limusinas, diseñada para Barack Obama. Blindada, reforzada contra ataques bioquímicos, con sistema de visión nocturna. En su maletero lleva tanques de oxígeno y reservas de sangre compatibles con la del presidente de Estados Unidos. Es un modelo especial de Cadillac, fabricado en 2009 por General Motors, que cuesta 200.000 euros. El Servicio Secreto de Estados Unidos la llama, simplemente, “La Bestia”.

Al llegar a Israel, se rompió. Dos horas antes de que aterrizara el avión Air Force One con el presidente a bordo, la limusina presidencial tuvo que ser remolcada por una grúa, después de quedarse parada a medio camino entre Jerusalén y el aeropuerto de Ben Gurion, en la zona metropolitana de Tel Aviv. Obama tenía previsto volar a Jerusalén, donde se aloja en el hotel King David, en el helicóptero Marine One, así que los problemas técnicos de La Bestia no le afectaron en modo alguno.

Eso sí, la rotura fue un golpe para la imagen de indestructibilidad y superioridad tecnológica del coche presidencial. Hay diversas versiones sobre lo que provocó los problemas. Fuentes del Gobierno israelí dijeron a los medios, en condición de anonimato, que creen que el encargado de repostar combustible con el Cadillac empleó diésel en lugar de gasolina. El Servicio Secreto reconoce que el coche tuvo “problemas técnicos”, pero no da más detalles al respecto.

“Cuando llegué el coche no arrancaba”, explica a este diario Moti Matmon, el conductor de la grúa que remolcó el coche el miércoles. “Creo que el problema era por el tipo de fuel que habían usado, pero nadie me lo confirmó. El coche se dirigía desde Jerusalén al aeropuerto. Tuve que llevar el coche hasta el hotel King David, donde estaba el mecánico que trabaja con Obama”, añade.

La reparación fue rápida. Ayer por la tarde, el presidente ya empleó su coche oficial para desplazarse a sus encuentros con el presidente y el primer ministro de Israel, Simón Peres y Benjamín Netanyahu. Inicialmente, otra limusina había tenido que traerse a Israel desde Jordania por si era necesaria para transportar al presidente en sus desplazamientos en Jerusalén.

En su visita a Ramala, este jueves, ha viajado de nuevo en helicóptero. El viernes partirá desde el aeropuerto de Ben Gurion con el Air Force One, con el que viajará a Jordania, donde permanecerá hasta el sábado, la jornada en que regresará a Washington.