Congoja y duelo en Bolivia

El presidente boliviano, Evo Morales, ha declarado duelo de siete días con banderas a media asta en todo el país para expresar el profundo pesar que ha causado la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, muy popular y apreciado entre los trabajadores, pueblos indígenas y movimientos sociales en este país.

“Estamos dolidos, estamos destrozados por el fallecimiento de un hermano, de un compañero revolucionario y un latinoamericano que ha luchado por la liberación de la Patria Grande”, ha expresado esta noche en la Casa de Gobierno de La Paz el presidente Morales, mientras contenía sus lágrimas en medio de profundos suspiros.

“Duele su pérdida, pero sentimos que Chávez está más vivo que nunca”, entre los bolivianos y continuará siendo “la inspiración para todos aquellos pueblos que luchan por su liberación”, continuó Morales, acompañado por el Consejo de Ministros en pleno y las autoridades de la Asamblea Legislativa.

Evo Morales ha enviado condolencias a los padres, a las hijas y a toda la familia de Chávez y ha pedido al pueblo venezolano mucha fuerza y compromiso, pero por sobre todo les ha pedido “unidad, unidad, unidad, que es el mejor homenaje que podemos hacerle”.

A su turno, algunas veces entre lágrimas, los líderes de los movimientos sociales, de la clase trabajadora y de instituciones civiles han rendido homenaje “a nuestro comandante Chávez”, que en las numerosas ocasiones en que visitó el país se ganó el afecto de indígenas, campesinos, trabajadores y citadinos.

Las cámaras de Diputados y Senadores interrumpieron sus sesiones para rendir homenaje, con un minuto de silencio, al presidente Chávez, mientras los líderes del oficialista Movimiento Al Socialismo anunciaron la elaboración de una declaración de duelo.

El ex presidente de Diputados, Héctor Arce, ha lamentado la partida de “un verdadero amigo de Bolivia, que nos ha puesto el hombro cuando más lo necesitábamos; se ha ido un presidente que ha amado esta patria desde un principio”.

El presidente Morales está visiblemente afectado por la muerte de Chávez. En los primeros días como nuevo presidente boliviano Morales nombró “hermano mayor” a su colega venezolano, que dentro del contexto cultural de quechuas y aimaras representa un gesto de gran amistad a una persona llamada a convertirse en guía y en su mentor; papel que cumplió el ahora desaparecido presidente venezolano al ejercer gran influencia pero también al dar un enorme apoyo financiero al trabajo social de Morales, lo que ha significado su consolidación como uno de los más importantes líderes políticos de esta nación.