Noruega: gran inquietud y un leve alivio

Uno de los rehenes noruegos está libre desde el jueves por la noche. Se desconocen los detalles de su rescate o huida. Y se recupera en un hospital de In Amenas. Esa es la única buena noticia que han recibido los noruegos desde que empezó el secuestro masivo hace ya más de 48 horas. Siguen con enorme inquietud y frustración el asalto militar en Argelia porque ocho compatriotas y tres empleados locales de la empresa noruega Statoil sigue en manos de sus captores, o al menos en paradero desconocido. El ministro de exteriores, Espen Barth Eide, ha admitido esta mañana que carece de la más mínima información contrastada: “Simplemente no sabemos nada” sobre el paradero de los rehenes o cómo se encuentran. El secuestro es la crisis más grave que ha sufrido la compañía, cuyo consejero delegado ha comparecido varias veces para hablar de lo que califica de “pesadilla”.

El Gobierno noruego, que, como el resto de los Ejecutivos implicados, está molesto porque solo fue informado de la operación militar una vez ya había comenzado ha evitado por el momento criticar directamente a las autoridades argelinas. “Quizá es que no hubo tiempo (de avisar de antemano)”, ha llegado a decir el titular de exteriores, aunque sí ha añadido: “Nos hubiera gustado que avisaran” antes de iniciar el ataque. El ministro ha recalcado que por ahora la prioridad son las vidas de los trabajadores capturados. Y sí, habrá una investigación sobre el asunto pero más adelante.

“Es la única alegría en esta mañana oscura”, ha declarado el ministro sobre el rehén que está libre y estable en un centro hospitalario cercano a la planta de gas. Además, otros cinco empleados de la planta que lograron ponerse a salvo al comenzar el secuestro han emprendido ya el viaje de vuelta a Oslo, con escala en Palma de Mallorca. En total unos 40 empleados de Statoil en Argelia vuelan ya de regreso a su país. Un avión noruego se ha trasladado a Argelia para evacuar a más compatriotas.