Las claves del acuerdo para evitar el ‘abismo fiscal’

El acuerdo al que los demócratas y una parte de los republicanos llegaron para evitar que Estados Unidos caiga en el paquete de recortes conocido como abismo fiscal supone la primera subida de impuestos a las rentas altas en dos décadas, y cumple por ello una de las promesas de campaña del presidente Barack Obama. No soluciona, sin embargo, el problema de cómo se aplicarán 110.000 millones de dólares (75.000 millones de euros) en recortes automáticos al gasto público, que entrarán en vigor dentro de dos meses.

Aumento de impuestos

Los contribuyentes individuales que ganen más de 400.000 dólares al año, y las parejas que ingreses 450.000 o más, experimentarán un incremento de sus impuestos, del 35% al 39,6%. Es la primera vez desde 1993 que el Gobierno permite que aumenten las tasas de los norteamericanos con más ingresos. En campaña, Obama había prometido aumentar los tributos de aquellos que ganaran mas de 250.000 dólares anuales, el 2% de los contribuyentes, pero durante las negociaciones del abismo fiscal cedió en ese límite.

En total, el Gobierno espera recaudar unos 600.000 millones de dólares en la próxima década gracias a esa subida tributaria. Además, se impone un límite a las deducciones de impuestos, las que se aplican, por ejemplo, a donaciones caritativas. A partir de ahora el máximo que se podrá desgravar un contribuyente en la declaración de la renta anual es de 250.000 dólares, o 300.000 si se trata de una pareja.

Sucesiones y ganancias del capital

El impuesto de sucesiones también aumenta, y pasa del 35% al 40% para propiedades con valor superior a los cinco millones de dólares. Por otra parte, las ganancias del capital y los dividendos que excedan los 400.000 dólares anuales en caso de contribuyentes individuales, o los 450.000 dólares en caso de matrimonios, se gravarán al 20%, frente al 15% actual.

Impuestos para financiar la Seguridad Social

Fuera de las negociaciones se dejó un incremento del impuesto único sobre los salarios, algo que afectará al 77% de los trabajadores. Hasta ahora, ese tributo, descontado de las nóminas para financiar la Seguridad Social, era del 4,2%. Dado que demócratas y republicanos no han llegado a un acuerdo al respecto, ha aumentado automáticamente, del 4,2% al 6,2%, en todos los salarios de hasta 110.000 dólares anuales.

Créditos fiscales

El Capitolio también aceptó prorrogar una serie de créditos fiscales, aprobados junto al paquete de estímulo económico de la primera legislatura de Obama. Por ejemplo, los contribuyentes que ingresen menos de 75.000 dólares anuales, o las parejas que ganen menos de 110.000, podrán desgravarse hasta 1.000 dólares por cada hijo menor de 17 años a su cargo. Además, los padres que contraten a alguien que cuide a sus hijos mientras trabajan o buscan empleo podrán desgravarse hasta 6.000 dólares de sus declaraciones anuales.

Más recortes

Gracias a ese acuerdo bipartidista, no entran en vigor unos recortes al gasto público en concepto de 600.000 millones de dólares. Pero el Capitolio ha decidido aplazar la decisión de cómo distribuirá otros 110.000 millones en recortes sobre gastos básicos, como el programa de ayudas públicas a los jubilados y a las personas con discapacidad, y sobre varias partidas del Pentágono. Demócratas y republicanos deberán pactar de nuevo para distribuir esos recortes, y la negociación puede ser una repetición del agónico proceso de final de 2012 que se ha conocido como abismo fiscal.