El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba la intevención militar en Malí
La resolución ha estado impulsada por Francia y da a las organizaciones regionales africanas 45 días para presentar un plan
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado en la noche del viernes por unanimidad una resolución que pide una intervención militar en Malí para ayudar a las autoridades a recuperar el control del norte del país, en manos de islamistas radicales.
Los quince miembros del máximo órgano de seguridad de la ONU exigieron a los grupos extremistas que cesen las violaciones de derechos humanos, incluidos ataques a la población civil, casos de violencia sexual contra mujeres y reclutamiento de menores.
La resolución, impulsada por Francia, insta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y a las organizaciones regionales africanas a presentar antes de 45 días un plan que incluya una intervención militar en el norte del país.
A finales de septiembre pasado las autoridades de Bamako pidieron oficialmente al Consejo de Seguridad que autorizara el despliegue de una fuerza militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para recuperar el control del norte de Malí.
El Consejo ha solicitado a Ban que ponga a disposición de la CEDEAO y la Unión Africana estrategas militares y de seguridad para preparar el terreno para la intervención, así como entrenamiento militar y equipamiento para combatir el terrorismo.
En concreto, llamó a la Unión Africana y la Unión Europea a ofrecer 'lo antes posible' expertos y entrenamiento a las Fuerzas Armadas de Malí para que puedan restaurar la autoridad en todo el territorio y reducir la amenaza de los grupos terroristas.
Las provincias septentrionales de Gao, Kidal y Tombuctú, que ocupan un territorio de unos 850.000 kilómetros cuadrados, están controladas desde el pasado junio por grupos radicales islámicos determinados a aplicar la ley islámica de la manera más rigurosa.
El Consejo hizo un llamamiento a los rebeldes del norte del país para que rompan sus vínculos con las organizaciones terroristas, en especial con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), considerado la principal amenaza terrorista en la región del Sahel.
Además, los quince miembros dieron la bienvenida al nuevo enviado especial de la ONU para el Sahel, Romano Prodi, para movilizar los esfuerzos de la comunidad internacional en la búsqueda de una solución amplia a la crisis en el país africano.
Precisamente este viernes miles de personas encabezadas por el Frente para la salvaguarda de la Democracia y la República (FDR), marcharon por la capital de Malí para pedir apoyo militar internacional para liberar el norte del país.
El FDR, la principal plataforma contraria al golpe que derrocó en marzo al entonces presidente, Amadou Toumani Toure, ha mostrado su total apoyo al Ejecutivo para la 'reinstauración de la integridad territorial y poner fin al calvario que sufre la población'.
A finales de septiembre las autoridades de Malí pidieron oficialmente al Consejo de Seguridad que autorice el despliegue en el país de una fuerza militar de la CEDEAO para apoyarlas en su intento de recuperar el control del norte de su territorio.
Los grupos islamistas Ansar al Dine, el Movimiento para el Monoteísmo y la Yihad en África Occidental (MYAO) y Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) tienen desde hace meses el control total de todo el norte de Malí, las dos terceras partes del territorio nacional.
La grave crisis de Malí comenzó en marzo con el golpe de Estado militar, que aprovecharon semanas después los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawed (MNLA) para proclamar la independencia de esa región del norte del país.
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