Chile considera la cumbre de Cádiz positiva para Latinoamérica

El presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Nicolás Monckeberg, afirmó ayer que Chile sí asistirá a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Cádiz el próximo mes de octubre porque es una oportunidad para estrechar los lazos entre los países latinoamericanos, especialmente en épocas de crisis.

Monckeberg, de visita en España, manifestó en una conversación telefónica con este diario, la posición de su país ante la negativa de los países de Mercosur (Argentina, Uruguay, Brasil y Venezuela) a asistir si el presidente de Paraguay, Federico Franco, participa en la reunión latinoamericana. “Las diferencias políticas son legítimas, pero no comparto la negativa de esos países en estos momentos”.

El político chileno realizó ayer una visita institucional al Congreso de los Diputados en Madrid, donde mantuvo una reunión con el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, y una delegación de diputados con quieres abordó iniciativas de apoyo conjuntas para impulsar en Cádiz, que conmemora el Bicentenario de la Constitución española de 1812 sancionada en esa ciudad, y en el encuentro con la UE en Santiago, en enero próximo, citas a las que asistirán el presidente chileno Sebastián Piñera y el español Mariano Rajoy. Entre los temas tratados en la reunión con los diputados españoles destacó el de la ley de Transparencia, tema que se encuentra en pleno debate en el Congreso español. Monckeberg compartió con los diputados españoles la experiencia chilena en este campo. “La discusión en España va muy bien encaminada”, dijo el presidente de la Cámara de Chile. “En nuestro país la implementación de esta ley ha tenido una evalución muy positiva”. Afirmó Monckeberg que para su país fue una prioridad legislativa: “El acceso a los documentos públicos fortalece la democracia”, declaró a EL PAÍS.

El legislador chileno habló sobre la enorme expectativa que ha creado la conformación de la Alianza del Pacífico, con la participación inicial de México, Colombia, Perú y Chile, y que España sigue muy de cerca. “A los países que formamos esta alizanza nos unen convicciones y estrategias comunes para el desarrollo de economías abiertas y libres, y esta alianza está abierta a los países que defiendan el libre empredimiento”. Confía Monckeberg en que esta unión dará muchos frutos y será fundamental para la reactivación económica de la región y el restablecimiento de la confianza.