Cuatro heridos en una mina de Sudáfrica mientras se extienden las protestas
La policía no ha confirmado aún si los trabajadores han resultado heridos por los disparos de la policía o en enfrentamientos con sus colegas recientemente despedidos Un tribunal de Pretoria libera al primer grupo de los 270 acusados por la matanza de Marikana
Las huelgas y protestas de los mineros sudafricanos se extienden por el país y pasan del platino al oro. Otras cuatro personas han resultado heridas hoy cuando un grupo de trabajadores de una mina de oro cercana a Johannesburgo han impedido a la mitad de la plantilla acceder a sus puestos.
La Policía ha intervenido y ha usado gas lacrimógeno y balas de goma, que han herido a cuatro de los trabajadores, para dispersar a las alrededor de 60 personas que estaban protestando y no permitían incorporarse a sus puestos a unos 250 del total de 500 trabajadores, según un comunicado de Gold One International, la empresa australiana dueña de la mina.
La acción se enmarca en un enfrentamiento de varios meses entre los mineros y la empresa por las condiciones salariales. Los cuatro heridos serían extrabajadores de la mina y forman parte de los 1.000 que fueron despedidos en junio tras otra huelga ilegal, según declaró a la prensa el presidente de Gold One, Neal Froneman.
La Policía ha confirmado la versión de la empresa. "Estamos investigando un caso de intento de asesinato", dijo a la prensa Pinky Tsinyane, una portavoz policial. "Creemos que los trabajadores estaban asaltando a los mineros que habían venido a trabajar esta mañana", añadió Tsinyane.
En otra mina de oro, propiedad de la sudafricana Gold Fields, unos 12.000 mineros, algo más de un cuarto de la plantilla, llevan en huelga desde el 30 de agosto. En ambos casos, las empresas han declarado las huelgas ilegales.
Los incidentes de hoy llegan menos de tres semanas después de la muerte de al menos 34 trabajadores en la mina de platino que la empresa británica Lonmin tiene en Marikana. Los mineros murieron por disparos de la Policía durante un enfrentamiento el día 16 de agosto, cuando centenares de trabajadores cargaron contra los agentes armados con palos, machetes y lanzas.
La Policía arrestó a 270 mineros y, la semana pasada, la Fiscalía usó una ley de la época del régimen racista del Apartheid para acusarlos del asesinato de sus 34 compañeros. El domingo, la Fiscalía retiró provisionalmente los cargos después de haber recibido una oleada de críticas nacionales e internacionales y hoy ha sido liberado el primer grupo de arrestados.
En total, al menos 44 personas han muerto desde que se iniciaran las protestas en Marikana el 10 de agosto, cuando unos 3.000 mineros abandonaron sus puestos para exigir un considerable aumento de sueldo y una mejora de sus condiciones laborales.
Esta serie de protestas responden a un descontento generalizado entre las clases bajas de Sudáfrica, que han visto como el fin del Apartheid en 1994 y el crecimiento de la economía han beneficiado sobre todo a la minoría blanca y a la élite negra en el poder, mientras que la mayoría de la población sigue viviendo en la pobreza.
De hecho, se da la circunstancia de que Khulubuse Zuma, sobrino del actual presidente, Jacob Zuma, y Zondwa Mandela, nieto del expresidente y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, eran los administradores de una mina, conocida como Aurora, que Gold One está en proceso de adquirir.
Los jóvenes Zuma y Mandela están acusados de no pagar a los trabajadores y de haberse beneficiado de la venta de activos de la mina y los liquidadores expulsaron a su empresa de la mina este año.
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