El presidente del BCE advierte de que la ayuda a la banca tendrá condiciones

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha advertido este viernes en Bruselas, durante la segunda jornada de la cumbre de la UE, que para que el pacto alcanzado la pasada madrugada por los líderes de los 17 países de la eurozona “sea creíble se necesita estricta condicionalidad”. Es decir, tanto la recapitalización directa de la banca española como la compra de bonos españoles e italianos por el fondo europeo estarán condicionados al cumplimiento de estrictos requisitos.

“Estoy bastante satisfecho del resultado del Consejo Europeo. Muestra un compromiso a largo plazo de todos los estados miembros de la eurozona con respecto al euro, pero también ha conseguido resultados tangibles a corto plazo”, ha dicho Draghi en una breve declaración sin preguntas. “La supresión del estatus de acreedor preferente [del fondo de rescate] para España es uno de esos resultados, [así como] la posibilidad de utilizar el mecanismo de estabilidad para la recapitalización directa de la banca, que el BCE defendía desde hace tiempo. [Pero] todas estas cosas, para ser creíbles, deberían ir acompañadas de una condicionalidad estricta”.

El acuerdo de los líderes de la eurozona abre la puerta a la recapitalización directa del sistema financiero español, pero solo “cuando se establezca un mecanismo único y efectivo de supervisión de los bancos de la zona euro, en el que participe el BCE”, lo que debería producirse antes de final de año. El préstamo, de hasta 100.000 millones de euros, “se basaría en la condicionalidad adecuada”, según el texto, “incluido el cumplimiento de las normas sobre ayudas públicas, que debería ser específica de cada entidad, de cada sector o a escala de toda la economía y se formalizaría en un Memorándum de Acuerdo”.

Al mismo tiempo, el pacto abre la puerta a que el fondo de rescate y su sucesor, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), intervengan en los mercados para estabilizarlos a través del BCE, que actuará como su agente. También esta intervención, que pasaría por la compra de deuda española e italiana para frenar la escalada de su prima de riesgo, estará sujeta al respeto de las recomendaciones específicas dictadas por la Comisión Europea para cada país, “y los demás compromisos que hayan contraído, incluidos los respectivos calendarios”. También en este caso las condiciones se fijarán en un Memorándum de Acuerdo.

El acuerdo ha suscitado la celebración de España e Italia, los países más en el punto de mira de los mercados. El primer ministro italiano, Mario Monti, ha destacado que "Europa sale reforzada" en el largo plazo, mientras que, en el corto, "se ha evitado un lunes negro", en referencia a una posible embestida de los mercados el lunes en caso de no haberse logrado un acuerdo. Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha destacado que, apenas unas horas tras el pacto, ya se veían "efectos positivos en los mercados". El presidente español, Mariano Rajoy, considera que el Consejo Europeo "ha marcado un camino correcto para hacer frente a la crisis", aunque "queda mucho camino por recorrer". Subraya que no hay condiciones macroeconómicas para España a cambio de la ayuda a sus bancos.

Al contrario que sus colegas de países en problemas, la canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado que la ayuda no es gratis y, al igual que Draghi, destaca que no hay "ninguna prestación sin contrapartidas”. Merkel tiene que lograr esta tarde que el Bundestag (Parlamento) y el Bundesrat (Senado) den luz verde al pacto de Estabilidad europeo, pero con las concesiones otorgadas esta noche, podría tener alguna dificultad, ya que debe contar con los socialdemócratas del SPD para lograr los dos tercios de los votos necesarios. Por eso se ha empeñado en presentar el acuerdo como acorde a su filosofía de que la ayuda debe tener condiciones. "No nos hemos salido del sistema: prestación, contrapartida, condicionalidad y control".