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La campaña de Obama crea un personaje ficticio para promocionar sus logros

La estrategia puede convertirse en una trampa para los republicanos, que vuelven a criticar las medidas sociales del presidente

Viñeta de la presentación interactiva de la campaña de reelección del presidente.
Viñeta de la presentación interactiva de la campaña de reelección del presidente. BARACKOBAMA.COM (Campaña electoral de Barack Obama)

La campaña electoral de Barack Obama presentó esta semana un nuevo elemento en su estrategia a través de internet. Un personaje ficticio llamado Julia narra -a través de una serie de viñetas interactivas- cómo se ha beneficiado de las diferentes medidas económicas y sociales aprobadas por el presidente en los últimos tres años.

La irrupción de Julia en la campaña electoral ha desatado todo tipo de críticas contra el presidente desde el Partido Republicano, protagoniza la conversación en las redes sociales desde hace dos días y añade un episodio más al debate sobre hasta qué punto los ciudadanos, especialmente las mujeres, deben confiar en las ayudas del gobierno para salir adelante.

La presentación "La Vida de Julia", diseñada como una cronología a modo de viñetas, compara los distintos momentos de la vida del personaje y cómo podría beneficiarse de las medidas políticas aprobadas por Obama, frente a las dificultades que encontraría si prosperaran las propuestas del Partido Republicano. A la edad de 18 años, por ejemplo, Julia accede a la universidad gracias al programa de becas impulsado por la Administración Obama, mientras que los republicanos propusieron ampliar los recortes de impuestos para los ciudadanos más ricos, impidiendo la financiación de 10 millones de préstamos para estudiantes.

A los 27, cuando Julia trabaja como diseñadora profesional, su seguro médico está obligado a cubrir los gastos por anticonceptivos y medicina preventiva -mediante la reforma sanitaria de Obama- “lo que permite que se concentre en su trabajo, en vez de preocuparse por su carrera”. La viñeta añade que el republicano Mitt Romney, que con toda probabilidad será rival de Obama, quiere revocar la reforma, “de manera que las aseguradoras cobrarían de nuevo el doble a las mujeres que a los hombres”.

Los usuarios de Twitter pueden haber llevado la conversación a un terreno que no conviene a Obama

La mayoría de las burlas y ataques contra la nueva estrategia se han centrado en la presunción de que Obama disponga de tanto poder -incluso más allá de un segundo mandato- como para influir en la vida de Julia cuando ésta llegue a la edad de la jubilación, pero su propósito podría ser otro. Julia es un personaje ficticio en el que los votantes pueden verse identificados o les puede recordar a su madre, su hermana, su amiga o su hija.

Y en ese poder de identificación radicará el éxito de esta campaña allá por el mes de noviembre. Sin embargo, apenas unas horas después de que los norteamericanos empezaran a conocer a Julia, ésta ya había conseguido que la conversación girara sobre las medidas aprobadas por el Gobierno de Obama y cómo han beneficiado a las mujeres, un argumento imprescindible para lograr el voto femenino. Según la periodista del diario The Guardian Ana Marie Cox, los republicanos más críticos “han mordido el anzuelo” al convertir el asunto en una cuestión de género.

“A pesar de lo tonto que parece, conseguir que los republicanos se rían de Julia es una manera de obligarles a hablar de cuestiones de género. Y estés o no de acuerdo con que las propuestas de Romney perjudican a las mujeres, ésa es una cuestión ideológica, pero la campaña de Obama puede destacar las consecuencias reales que tendrían esas políticas”, escribe Cox. “El personaje será imaginario, pero las medidas no”.

Otras críticas han desafiado la noción de que, incluso si Obama gana las elecciones presidenciales, pueda garantizar que Julia siga beneficiándose de sus políticas cuando cumpla los 67 años, como explica este meticuloso análisis en la revista TIME, debido a la complejidad del sistema legislativo estadounidense y los cambios que puede sufrir el panorama político en función de los resultados de las elecciones presidenciales.

Como en el caso de los columnistas más conservadores, los usuarios de la red social Twitter pueden  haber llevado la conversación a un terreno que no conviene a Obama, protestando porque consideran que sus medidas han contribuido a la intromisión del Gobierno en asuntos sociales, aumentando su poder sobre la vida de los norteamericanos. “Oye Barack Obama, leeré ‘La vida de Julia’ a mis hijos para enseñares como NO deben vivir sus vidas, atrapados en un Estado Niñera”, protestaba la bloguera conservadora Michelle Malkin.

La apuesta por ‘Julia’ llega en un momento en el que el Partido Republicano todavía no convence a una mayoría del electorado femenino tras la aprobación de medidas legislativas -tanto a nivel federal como estatal- en las que se reducen o intentan reducir los derechos de las mujeres, especialmente en el ámbito del aborto. La campaña, que ha alejado a los candidatos republicanos del voto femenino, ha ayudado a que Obama disponga de un margen de 14 puntos sobre Romney en este sector del electorado.

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