Estrasburgo aprueba la extradición de islamistas de Reino Unido a EE UU
El tribunal considera que no se violan los derechos humanos si son condenados a cadena perpetua El Gobierno británico se felicita por la decisión
El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dictaminado este martes que el Gobierno de Reino Unido tiene derecho a extraditar a Estados Unidos a cinco sospechosos de terrorismo. El tribunal europeo ha concluido que sus derechos humanos no se verán socavados si, en el caso de ser declarados culpables de las acusaciones, son encerrados de por vida en una prisión especial de Florida en régimen de aislamiento físico. Los jueces argumentan que podrán tener contacto oral con otros detenidos a través del sistema de ventilación de las celdas.
Un sexto caso está pendiente de que Estados Unidos garantice que está en condiciones de tratar adecuadamente al sospechoso, que padece esquizofrenia. Entre los acusados están el clérigo radical Abu Hamza, famoso sobre todo por su imagen de hombre tuerto y manco, y Babar Ahmad, que lleva casi ocho años en detención preventiva sin juicio.
La decisión ha sido calificada de “histórica” pero ha suscitado también una considerable polémica porque la justicia británica ha rechazado la posibilidad de procesarles a pesar de que los crímenes de los que les acusa han sido cometidos en territorio británico.
Ese es el caso en especial de uno de los acusados, Babar Ahmad, que está encarcelado desde agosto de 2004 en lo que se cree que es el caso de prisión preventiva más largo en la historia moderna de Reino Unido. Ahmad, de 37 años, ya había sido detenido en diciembre de 2003 y puesto en libertad sin cargos. Scotland Yard aceptó entonces indemnizarle con 60.000 libras (73.000 euros) por los malos tratos que sufrió durante el arresto.
En agosto del año siguiente, esta vez a petición de Estados Unidos, que le acusa de haber dirigido desde Londres durante los años 90 y el primer decenio de este siglo una página de Internet incitando a los jóvenes musulmanes a rebelarse contra Occidente y atacar a los nacionales estadounidenses. El primer juez que se ocupó del caso lo definió como “difícil y problemático” porque el delito se había cometido en territorio británico. Y la fiscalía británica renunció a su procesamiento. Pero Estados Unidos argumenta que la página de Internet estaba en realidad alojada técnicamente en una compañía situada en el Estado de Connecticut y, por lo tanto, tiene jurisdicción en el caso. El Gobierno de Londres aceptó ese argumento y aprobó la extradición.
Babar Ahmad, que siempre ha negado que tenga vínculos con Al Qaeda, pidió la semana pasada en una entrevista que le hizo la BBC ser procesado por la justicia británica.
El otro caso más sonado es el del clérigo Abu Hamza, que convirtió la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres, en una comuna de islamistas. Hamza es acusado por Estados Unidos de once delitos y en particular de conspiración para la toma de rehenes en Yemen en 1998, un caso que le costó la vida a tres británicos.
El primer ministro británico, David Cameron, que se encuentra de viaje en Japón, se ha felicitado por la decisión del Tribunal de Estrasburgo. “Estoy muy complacido con la noticia. Está bien que tengamos procedimientos legales adecuados, aunque a veces es frustrante el largo tiempo que se requiere para aplicarlos”, declaró.
La ministra del Interior, Theresa May, aseguró que ya está en contacto con las autoridades estadounidenses para llevar a cabo las extradiciones “lo antes posible”. La entrega, sin embargo, deberá esperar al menos tres meses: ese es el periodo que tienen los afectados para conseguir que el Tribunal de Estrasburgo acepte llevar el caso a la llamada Gran Cámara, última instancia de apelación. Sin embargo, es muy poco habitual que una decisión del tribunal sea revertida en última instancia.
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