El régimen iraní cierra la oficina de la agencia Reuters en Teherán
Un error en un reportaje sobre un cuerpo de luchadoras 'ninja' está detrás de la decisión El servicio de noticias es uno de los escasos medios occidentales presentes en el país
El régimen iraní ha cerrado las oficinas de Reuters en Teherán. Con el pretexto de una información errónea en un vídeo sobre un grupo femenino de artes marciales, el Ministerio de Orientación Islámica ha retirado las acreditaciones a todo el personal de la agencia, según informa el propio servicio de noticias.
El videoreportaje fue difundido el pasado 13 de febrero con el título "Miles de mujeres ninja se entrenan como asesinas de Irán”. Sin embargo, la agencia, una filial del grupo de información global Thompson Reuters, señala que corrigió el error nada más recibir la queja del club de artes marciales donde se grabó. El nuevo titular leía “3.000 mujeres ninja se entrenan en Irán”.
No fue suficiente para el Ministerio de Cultura e Información Islámica, conocido localmente como Ershad, que convocó a la jefa de la delegación de Reuters en Teherán y le pidió que devolviera las acreditaciones de los 11 periodistas de la oficina.
Las llamativas fotos del reportaje dieron la vuelta al mundo y desataron la imaginación de algunos periodistas que se dedicaron a elucubrar sobre los objetivos e intenciones de ese cuerpo de luchadoras. Nadie hizo caso de la corrección de la agencia.
“Reconocemos el error que ocurrió y lo consideramos un asunto muy grave. Fue corregido con rapidez el mismo día que nos dimos cuenta”, declara el redactor jefe Stephen J. Adler en el comunicado de la agencia. La compañía asegura haber llevado a cabo una revisión interna y tomado medidas para evitar que se repita. Adler dice estar en conversaciones con las autoridades para recuperar las acreditaciones.
Reuters es uno de los escasos medios occidentales que quedaban en Irán. Las autoridades de ese país expulsaron al representante de la BBC en junio de 2009 y a esta corresponsal el año pasado.
Las condiciones de trabajo para los periodistas, tanto locales como extranjeros, se han endurecido desde la controvertida reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad. Durante las elecciones legislativas del pasado día 3, el medio centenar de periodistas a los que las autoridades concedieron visado careció de libertad de movimientos. Tras una somera visita guiada en autobús a tres colegios electorales, los informadores fueron confinados a sus hoteles.
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