El Gobierno alemán defiende su reticencia a aumentar el rescate
"El crecimiento no está reñido con la disciplina presupuestaria", asegura el ministro de Hacienda
“La solidaridad también significa atenerse a lo pactado”. Wolfgang Schäuble, el titular de Hacienda, percibe con nitidez las presiones internacionales para que Alemania comprometa más dinero en la lucha contra la crisis. El lema de Schäuble es el mismo que repite la también democristiana Angela Merkel (CDU) desde primeros de año: “El crecimiento no está reñido con la disciplina presupuestaria”. Merkel se lleva la frase a Bruselas cincelada en granito. Será su letanía hasta que el Pacto Fiscal acordado en diciembre quede firmado y sancionado por sus socios. Las negociaciones se centrarán en la redacción final de dicho acuerdo, en la resistencia alemana a ampliar el fondo de estabilidad permanente ESM y, si bien no está en la agenda, también en el interminable rescate griego.
Lo más novedoso de la cumbre es el acento que han puesto los líderes en el crecimiento económico el empleo. Oficialmente, este es el eje sobre el que girarán las conversaciones del lunes. Alemania y Francia propusieron en enero que los Estados recurran a los Fondos Estructurales europeos que aún no se hayan comprometido. Se hablará también de promover el empleo juvenil, de facilitar la movilidad laboral y de conceder créditos europeos más baratos a las PYMES.
Este fin de semana ha circulado una propuesta alemana para que Grecia acepte que un comisario europeo vigile sus presupuestos. Atenas rechaza la idea, que ha levantado una considerable polvareda entre los socios. Supondría la injerencia europea en la soberanía presupuestaria del Parlamento griego. La sombra de una bancarrota griega planea sobre la cumbre, mientras continúan las negociaciones sobre el próximo tramo de ayudas económicas. En lugar de los 130.000 millones previstos, Grecia va a necesitar 145.000 millones. El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata Martin Schultz, ha apoyado la propuesta alemana diciendo que “Grecia debe aceptar que los que ponen el dinero participen en las decisiones de cómo se gasta”. El jefe parlamentario de Los Verdes, Jürgen Trittin, califica en cambio la propuesta de “cortina de humo” para desviar la atención de las previsibles cesiones alemanas en el Pacto Fiscal.
Grecia debe aceptar que los que ponen el dinero participen en las decisiones de cómo se gasta", dice el presidente del Parlamento europeo, el socialdemócrata Martin Schultz
En cuanto a fondo de estabilidad, el ministro Schäuble descartó la semana pasada que “un cortafuegos vaya a funcionar si no se resuelven los problemas fundamentales”. Alemania entra así en una confrontación con los franceses, que reclaman un aumento la capacidad financiera del fondo de estabilidad permanente. El viernes, el ministro de Exteriores Guido Westerwelle sacó la cabeza de las arenas movedizas en las que está hundido el partido liberal FDP para descartar “que debamos poner más miles de millones en el escaparate”. Alemania, dijo en Bruselas, “es un ejemplo de solidaridad para sus socios”.
El fondo de estabilidad permanente entrará en funcionamiento a mediados de 2012. Una de las propuestas contempla que su capacidad de medio billón de euros se sume a la del fondo provisional que aún está en vigor. La capacidad quedaría así en 750.000 millones de euros. Alemania está cada vez más aislada ante el coro de los que proponen el aumento del fondo. Además de países como Francia y recientemente Austria, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también propone el aumento del fondo permanente. Según se interpreta en círculos financieros, Alemania podría estar manteniendo su posición de fuerza para presionar a sus socios en la firma del Pacto Fiscal de diciembre.
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