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LA TRANSICIÓN LIBIA

El secretario de Defensa de EE UU vaticina una larga transición en Libia

Leon Panetta es el primer jefe del Pentágono que visita Trípoli. La lucha por el control de las milicias mantiene al país sumido en el caos.

El secretario de Defensa de EE UU, Leon Panetta, ofrece hoy una conferencia de prensa en Trípoli junto al ministro ministro interino Abdurrahim el Keib (D).
El secretario de Defensa de EE UU, Leon Panetta, ofrece hoy una conferencia de prensa en Trípoli junto al ministro ministro interino Abdurrahim el Keib (D).ISMAIL ZITOUNY (REUTERS)

Leon Panetta se ha convertido hoy en el primer secretario de Defensa estadounidense en pisar suelo libio. Y lo ha hecho para advertir a sus líderes de que el país -dominado durante 42 años por Muamar el Gadafi- se enfrenta a una larga y difícil transición mientras trata de unir a las milicias rivales que aún mantienen el caos en las calles de las principales ciudades.

Pero también ha querido llevar un mensaje optimista: Washington está listo para ayudar en la transición, colaborando con el asesoramiento para establecer una fuerza de seguridad profesional y evitar la proliferación de armas en la población. No se ha discutido sobre venta de armas o equipos militares ni se ha informado de otro tipo de ayuda.

"Esta será una transición larga y difícil, pero confío en que será exitosa", ha dicho Panetta en una conferencia de prensa tras reunirse con el primer ministro Abdurrahim el Keib y el ministro de Defensa, Osama el Juwali. La autoridad del Gobierno interino libio se ve desafíada cada día por las milicias que permanecen en las calles de Trípoli desde agosto, seis meses después del inicio de la revuelta contra Gadafi. Algunos de sus seguidores se retiraron, pero muchos -fuertemente armados- siguen en pie de lucha tres meses después de la muerte de su líder, tratando de mantener algo del poder del que disfrutaron durante décadas.

"Tengo plena confianza de que (los líderes interinos) están tomando las medidas necesarias para llegar a todos estos grupos, reunirlos y que formen parte de una sola Libia y de un solo sistema de defensa", ha agregado Panetta.

Los enfrentamientos entre las milicias y las tribus rivales amenazan con salirse de control ante la ausencia de un Gobierno en pleno funcionamiento y la falta de una fuerza nacional de seguridad. "Reunir a todas las fuerzas revolucionarias que lucharon, del este al oeste, asegurar las armas, enfrentarse al terrorismo, profesionalizar el Ejército y la Policía y desarrollar las instituciones de un Gobierno libre y representativo", fueron las principales dificultades a las que aludió.

Mientras la incertidumbre sigue reinando en el país, el primer ministro Keib celebró la decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de levantar las sanciones impuestas al Banco Central libio y a una de sus subsidiarias, lo que permitirá la libre disponibilidad de decenas de miles de millones de dólares retenidos en el exterior, y que paliaran la dura crisis monetaria en Libia.

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